La Guardia Civil vigilará especialmente el consumo de bebidas en las celebraciones típicas de empresas


El alcohol es uno de los factores que más influye en los accidentes de tráfico en Galicia. Y este dato lo explica: son más de 1.200 los conductores que cada mes son denunciados por la Guardia Civil de Tráfico por dar positivo de alcoholemia al superar la tasa de 0,25 miligramos (0,15 para noveles y profesionales). Y lo peor es que 225 de esos conductores llevan tanto alcohol en el cuerpo que su índice en la prueba de aire espirado está por encima de 0,60 miligramos, que es la tasa establecida en el Código Penal a partir de la cual conducir ebrio se considera delito y el infractor debe comparecer ante un juez.

Combatir la alcoholemia al volante es el objetivo. La DGT ha programado para diciembre una nueva campaña de controles intensivos, mañana, tarde y noche. Y la Guardia Civil de Tráfico alerta de que no habrá tregua. El coronel José Luis Ulla asegura que los controles policiales tienen como objetivo las comidas y cenas de empresa y distintas celebraciones de las semanas previas a las fiestas navideñas. «Son momentos peligrosos en los que la gente bebe más de la cuenta y después coge el coche», explica Ulla.

El responsable de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia recuerda que el alcohol es uno de los mayores problemas para el tráfico y que es necesario apartar de la carretera a los conductores ebrios. Está convencido de que son muchos los automovilistas que se mueven por las carreteras gallegas con más alcohol del permitido, «y que creen que se encuentran en buenas condiciones para conducir, pero eso es porque no han tenido ningún imprevisto». Entonces no serán capaces, afirma el coronel, «de tomar las decisiones adecuadas y se produce el accidente».

Ulla realizó estas declaraciones en el transcurso de la Comisión Gallega de Seguridad Vial, que se reunió en la mañana de ayer en A Coruña bajo la presidencia del delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, quien apeló a la prudencia de los conductores ante las celebraciones del mes de diciembre. Louro insistió en la necesidad de extremar las precauciones en los trayectos cortos, que según los expertos son los que se realizan sin tomar las medidas de seguridad necesarias. En ese sentido, advirtió que el 50% de los accidentes mortales registrados en Galicia en el 2008 se produjeron en tramos situados a menos de 50 kilómetros de sus domicilios, lo que demuestra que conocían la carretera.

Descenso continuado

En la reunión de la comisión participó el coordinador de la DGT en Galicia, Pedro Pastor, quien destacó la evolución positiva de los datos de accidentes mortales que viene experimentando Galicia. De hecho, apuntó que este año el número de muertos en las carreteras se mantiene en la tendencia de descenso experimentada en los últimos años. También estuvieron presentes representantes de la Fiscalía de Seguridad Vial y de la Xunta. En este acto se destacó el descenso en el número de muertos en lo que va de año respecto al mismo período del 2008, que fue el año con menos víctimas de la historia. Con datos de ayer, en Galicia se habían registrado 168 muertos desde el 1 de enero de este año, ocho menos que en el mismo período del 2008.

Tras la comisión se puso de manifiesto la necesidad de extremar la atención a la carretera y de utilizar todos los dispositivos de seguridad disponibles. A este respecto, el coronel Ulla destacó el hecho de que los tres muertos el sábado, en Sarria y Covelo, en accidentes en las carreteras gallegas no llevaban puesto el cinturón de seguridad, «y si lo llevasen podrían haber salvado la vida», aseguró el responsable de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia.



PASCU

RAFAGAS