Se trata de David Cox, un motero inglés de Cheshire, encarcelado por cinco meses al intentar engañar a la justicia.
La historia se remonta al 14 de septiembre de 2008, cuando nuestro protagonista, de 46 años de edad, fue visto por una patrulla de la policía circulando por encima del límite de velocidad permitido, en compañía de otra moto, a las 11:20 de la mañana en la A65.
La patrulla logró parar a una de las Motos, multando a su piloto, pero David Cox, acompañado por un pasajero, se dio a la fuga a los mandos de su Suzuki. La zona por la que circulaban tenía un límite de velocidad de 96 km/h y los infractores circulaban por encima de los 130 km/h.
La cámara de video del coche patrulla registró el número de matrícula de la moto fugada, lo que sirvió para identificar a Cox. Ante la denuncia cursada, David argumentó que si bien era el propietario de la motocicleta, en esos momentos no era la persona que la pilotaba. En su lugar dio el nombre de una mujer de Idaho, EE. UU., que dijo estaba visitando esa zona durante esos días.
Ante el recurso presentado por Cox, la policía echó mano de Internet para contrastar la información. A través de Google localizaron y confirmaron la existencia de esta turista norteamericana, coincidiendo con el nombre y la dirección ofrecida por David.
Al mismo tiempo y también a través de Internet, la policía dio con un foro llamado "Pistonheads" donde encontró un tema de discusión entre los miembros del foro. En él se recomienda argumentar que otra persona llevaba la moto en caso de recibir una denuncia por exceso de velocidad y además, decir que ésta vive fuera del país, de forma que la policía seguramente abandone cualquier intento de seguir con la investigación.
Está claro que Cox siguió estas indicaciones pero no contó con la tenacidad de la policía, que se puso en contacto con el departamento de policía de Twin Falls, en Idaho, EE. UU. Dos agentes visitaron a la supuesta "sospechosa" quien les comentó que, efectivamente, ese día estaba en la zona, pero que iba de paquete en otra moto. Al mismo tiempo indicó que Cox era el piloto de la moto y que el pasajero era su mujer.
Para demostrarlo la mujer indicó una página de Facebook donde se habían colgado las fotos de esa salida y entre ellas, la policía encontró las fotografías de Cox pilotando la moto con la que fue visto ese día en compañía de su mujer.
Como resultado de esta investigación, propia de una serie policíaca, Cox fue detenido. Posteriormente la policía realizó el registro de la casa encontrando el mono y cascos que aparecen en el video. Como resultado, el protagonista de esta historia pasará cinco meses en prisión además de la retirada del carné de conducir durante 12 meses.
PASCU
RAFAGAS