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| PEQUEÑAS Y GRANDES HISTORIAS | |
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Autor | Mensaje |
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Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: PEQUEÑAS Y GRANDES HISTORIAS Mar 10 Mar 2009, 10:05 | |
| EL TRIPLE FILTRO
El joven discípulo de un filósofo sabio llega a casa y le dice: - Maestro, un amigo estuvo hablando de ti con malevolencia... - ¡Espera!- lo interrumpe el filósofo. Antes de que me digas nada, quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro. - ¿Triple filtro? - pregunta su discípulo –- Correcto, continuo el maestro, antes de que me hables sobre ese amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que le llamo el examen del triple filtro. El primer filtro es el filtro de la verdad. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto? - No, maestro. Lo oí comentar a unos vecinos y…- Bien dijo el maestro, entonces realmente no sabes si es cierto o no. Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad. -. Eso que deseas decirme, ¿Es bueno para alguien? - No maestro, en realidad, no. Al contrario...- Entonces, deseas decirme algo malo sobre él pero no estas seguro de que sea cierto. Pero podría querer escuchar porque queda un filtro. El filtro de la utilidad -. ¿Me servirá de algo hacerme saber eso que tanto te inquieta? - A decir verdad, no. - Entonces... - dijo el sabio sonriendo – si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido.Cuánto más sanas serían las relaciones humanas, si todos hiciéramos pasar por los tres filtros aquellas cosas de las que nos hacemos eco! |
| | | Pascu
Cantidad de envíos : 886 Edad : 57 Fecha de inscripción : 11/03/2008
| Tema: Parabola del amor Mar 10 Mar 2009, 16:23 | |
| "Te moldearé", le dijo el hacha al pedazo de hierro mientras descendía con toda su fuerza sobre uno de sus costados. Pero a cada golpe que le daba iba perdiendo su filo, hasta que después de un rato aquella herramienta no pudo más, había quedado completamente obtusa. "Déjenmelo a mí", repuso el serrucho mientras clavaba sus dientes en el pedazo de hierro, los cuales fueron desapareciendo uno por uno. "Yo me encargaré de modelarlo", profirió con arrogancia el martillo, mientras se burlaba de sus compañeros que habían fracasado. Pero después de varios golpes se le quebró el mango y se le desprendió la cabeza. ¿Me permiten probar?, inquirió humildemente una pequeña llama. Los tres se rieron a carcajadas, pero se lo permitieron porque estaban convencidos de que también iba a fracasar. Sin embargo, aquella llamita cubrió el pedazo de hierro; no se desprendió de él, lo abrazó y lo abrasó hasta volverlo blando y darle la figura que quería. Aquella pequeña llama logró lo que las otras tres poderosas herramientas no pudieron alcanzar. Así es el amor. En el mundo hay corazones tan duros que pueden resistir los hachazos de la ira, los dientes del encono, y los golpes del orgullo y del rechazo, pero por más severo que sea el corazón de la persona, no podrá resistir los embates del amor; porque el amor es la fuerza más poderosa de este mundo.PASCU RAFAGAS
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| | | Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: LOS TRES CONSEJOS Miér 11 Mar 2009, 10:30 | |
| > > Una pareja de recién casados era muy pobre y vivía de los favores de un > pueblito del interior. Un día, el marido le hizo la siguiente propuesta a su > esposa: > > Querida yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo > y trabajar hasta tener condiciones para regresar y darte una vida mas cómoda > y digna. No se cuanto tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa, que > me esperes y mientras yo este lejos, seas fiel a mi, pues yo te seré fiel a > ti. > > Así, siendo joven aun. Camino muchos días a pie, hasta encontrar un > hacendado que estaba necesitando de alguien para ayudarlo en su hacienda. > El joven llego y se ofreció para trabajar y fue aceptado. Pidió hacer un > trato con su jefe, el cual fue aceptado también. El pacto fue el siguiente: > "Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo > irme, el señor me libera de mis obligaciones; yo no quiero recibir mi > salario, le pido al señor que lo coloque en una cuenta de ahorros hasta el > día en que me vaya, ese día, usted me dará el dinero que yo haya ganado." > Ambos estuvieron de acuerdo. > > Aquel joven trabajo durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso, al cabo > de los cuales se acercó a su patrón y le dijo: > > "Patrón, yo quiero mi dinero, pues quiero regresar a mi casa." > > El patrón le respondió: "muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo > que antes quiero hacerte una propuesta; ¿Está bien? Yo te doy tu dinero y tú > te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas, si yo te doy > el dinero, no te doy los consejos y viceversa. > > Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta. "el pensó durante > dos días, busco al patrón y le dijo: "quiero los tres consejos" > > El patrón le recordó: "si te doy los consejos, no te doy el dinero." > > El empleado respondió: "quiero los consejos" el patrón entonces le aconsejo: > > 1. Nunca tomes atajos en tu vida; caminos más cortos y desconocidos te > pueden costar la vida. > > 2. Nunca seas curioso de aquello que represente el mal, pues la curiosidad > por el mal puede ser fatal. > > 3. Nunca tomes decisiones en momentos de odio y dolor, pues puedes > arrepentirte demasiado tarde. > > Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no era tan > joven, así: "aquí tienes tres panes, dos para comer durante en viaje y el > tercero es para comer con tu esposa cuando llegues a tu casa." > > El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, de veinte años lejos de su > casa y de su esposa que tanto amaba. Después del primer día de viaje, > encontró una persona que lo saludo y le pregunto: "para donde vas?" el le > respondió: "voy para un camino muy distante que queda a mas de veinte días > de caminata por esta carretera." > > La persona le dijo entonces: "joven, este camino es muy largo, yo conozco un > atajo con el cual llegaras en pocos días". El joven contento, comenzó a > caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, "nunca tomes > atajos en tu vida. Caminos mas cortos y desconocidos te pueden costar la > vida" > > Entonces se alejó de aquel atajo y volvió a seguir por el camino normal; dos > días después se enteró de otro viajero que había tomado el atajo, y lo > asaltaron, lo golpearon, y le robaron toda su ropa...ese atajo llevaba a una > emboscada! > > Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión > a la vera de la carretera, era muy tarde en la noche y parecía que todos > dormían, pero una mujer malencarada le abrió la puerta y lo atendió; como > estaba tan cansado, tan solo le pagó la tarifa del día sin preguntar nada, y > después de tomar un baño se acostó a dormir. De madrugada se levantó > asustado al escuchar un grito aterrador, se puso de pié de un salto y se > dirigió hasta la puerta para ir hacia donde escuchó el grito. Cuando estaba > abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo: " nunca seas curioso de > aquello que represente el mal pues la curiosidad por el mal puede ser fatal" > Regresó y se acostó a dormir. > > Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le pregunto si no > había escuchado un grito y el le contesto que si lo había escuchado. El > dueño de la posada le pregunto: ¿y no sintió curiosidad? El le contesto que > no. A lo que el dueño les respondió: Usted ha tenido suerte en salir vivo > de aquí, pues en las noches nos acecha una mujer maleante con crisis de > locura, que grita horriblemente y cuando el huésped sale a enterarse de qué > está pasando, lo mata, lo entierra en el quintal, y luego se esfuma. > > El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa después de > muchos días y noches de caminata, un atardecer, vio entre los árboles humo > saliendo de la chimenea de su pequeña casa, caminó y vio entre los arbustos > la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzo a ver que ella no > estaba sola; anduvo un poco más y vio que ella tenia en sus piernas, un > hombre al que le estaba acariciando los cabellos. > > Cuando vio aquella escena, su corazón se lleno de odio y amargura y decidió > correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad, respiró profundo, > apresuró sus pasos, cuando recordó el tercer consejo: "nunca tomes > decisiones en momentos de odio y dolor, pues puedes arrepentirte demasiado > tarde", entonces se paro y reflexionó, decidió dormir ahí mismo aquella > noche y al día siguiente tomar una decisión. > > Al amanecer ya con la cabeza fría, el dijo: "no voy a matar a mi esposa", > voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de vuelta; sólo que > antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fui fiel a ella. Se dirigió > a la puerta de la casa y tocó. > > Cuando la esposa le abre la puerta y lo reconoce, se colgó de su cuello y lo > abrazó amorosamente, él trata de quitársela de encima, pero no lo consigue; > entonces… con lágrimas en los ojos le dice: Yo te fui fiel y tu me > traicionaste... > > Ella espantada le responde: ¿Cómo? Yo nunca te traicioné, te esperé durante > veinte años. Entonces él le pregunta: ¿Y quién era ese hombre que > acariciabas ayer por la tarde? > > Y ella le contestó: Aquel hombre es nuestro hijo, cuando te fuiste, descubrí > que estaba embarazada; ahora tiene veinte años. > > Entonces el marido entró, conoció, abrazó a su hijo y les contó toda su > historia, en tanto su esposa preparaba la cena; se sentaron a comer el > último pan juntos, después de la oración de agradecimiento, con lágrimas de > emoción, el partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago > de sus veinte años de dedicación. |
| | | Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: EL CUENTO DENTRO DEL CUENTO Jue 12 Mar 2009, 10:09 | |
| Hacía meses que vivía asustado por terribles pensamientos de aniquilación que lo atormentaban... sobre todo en las noches. Se acostaba temiendo no ver el amanecer</A> del día siguiente y no conseguía dormirse hasta que el sol despuntaba, a veces apenas una hora antes de levantarse para ir a su trabajo. Cuando supo que El iluminado pasaría la noche en las afueras del pueblo,se dio cuenta de que tenía en sus manos una oportunidad única, ya que no era frecuente que los viajeros pasaran, ni siquiera cerca,de ese poblado perdido entre las montañas de caldea. La fama precedía al misterioso visitante y aunque nadie lo había visto, se decía que el maestro tenia las respuesta a todas las preguntas.Por eso esa madrugada, sin que ninguno de su casa lo notara, lo fue a ver a la tienda (que le habían avisado), había armado junto al rio.Cuando llego, el sol recién había terminado de separarse del horizonte. Encontró al iluminado meditando. Espero respetuosamente unos minutos hasta que el maestro noto su precencia.... En ese momento, y como si lo estuviera esperando, giro hacia el y con una placida expresion, lo miro a los ojos en silencio - maestro ayúdame. - dijo el hombre</A>- pensamientos terribles asaltan mis noches y no tengo paz ni animo para descansar y disfrutar de las cosas que vivo.dicen que tu lo resuelves todo.Ayudame a escapar de esta angustia.... El maestro sonrió y le dijo : -te contare un cuento: ¨...Un hombre rico mando a su criado al mercado en busca de alimentos.Pero a poco de llegar allí, se cruzo con la muerte que lo miro fijamente a los ojos. El criado empalideció del susto y salio corriendo dejando tras de si las compras y la mula, llegó a casa de su amo: -Amo,amo!.Por favor,necesito un caballo y algo de dinero para salir ya mismo de la ciudad....si salgo ya mismo quizás llegue a Tamur antes del anochecer..por favor amo,por favor....! El señor le pregunto sobre el motivo de tan urgente pedido y el criado le contó a borbotones su encuentro con la muerte. El dueño de casa pensó un instante y alargándole una bolsa de monedas le dijo: -bien,sea. Vete. Llevate el caballo negro que es el más veloz que tengo. -Gracias amo-dijo el sirviente y, tras besarle las manos, corrió al establo, montó el caballo y partió velozmente hacia la ciudad de Tamur. Cuando el sirviente partió, el acaudalado hombre camino hacia el mercado buscando a la muerte. -¿Por que asustaste a mi sirviente?. le pregunto en cuanto la vio -¿asustarlo yo?.pregunto la muerte. -Si-dijo el hombre rico-el me dijo que hoy se cruzo contigo y lo miraste amenazante. -Yo no lo mire amenazante-dijo la muerte-lo mire sorprendida. No esperaba verlo aquí, porqué se supone que tengo que recogerlo en Tamur esta noche!! -¿entiendes?-pregunto el maestro -Claro que entiendo,maestro,intentar escapar de los malos pensamientos es salir a buscarlos.Huir de la muerte es ir a su encuentro- -Así es. -Tengo tanto que agradecerte,maestro.......-dijo el hombre-Siento que desde esta misma noche dormiré tan tranquilo recordando este cuento que me levantare sereno cada mañana..... -Desde esta noche........-interrumpio el anciano-no habrá mas mañanas -No entiendo-dijo el hombre. -Entonces......no entendiste el cuento. El hombre. sorprendido, miró al iluminado y vio que la expresión de su cara, ya no era la misma..... |
| | | Pascu
Cantidad de envíos : 886 Edad : 57 Fecha de inscripción : 11/03/2008
| Tema: Camino por mi camino Jue 12 Mar 2009, 16:34 | |
| Camino por mi camino
Mi camino es una ruta con un solo carril: el mío. A mi izquierda, un muro eterno separa mi camino del camino de alguien que transita a mi lado, al otro lado del muro.
De vez, en cuando, en este muro encuentro un agujero, una ventana, una hendidura... Y puedo mirar hacia el camino de mi vecino o vecina.
Un día, mientras camino, me parece ver, al otro lado del muro, una figura que transita a mi ritmo, en mi mis­ma dirección. Miro esa figura: es una mujer. Es hermosa.Ella también me ve. Me mira. La vuelvo a mirar.
Le sonrío... Me sonríe.
Un momento después, ella sigue su camino y yo apuro el paso porque espero ansiosamente otra oportunidad para cruzarme con esa mujer. En la siguiente ventana me detengo un minuto. Cuando ella llega, nos miramos a través de la ventana. Le digo con señas lo mucho que me gusta.
Me contesta con señas. No sé si significan lo mismo que las mías, pero intuyo que ella entiende lo que quiero decirle.
Siento que me quedaría un largo rato mirándola y dejándome mirar, pero sé que mi camino continúa...
Me digo que, quizá, más adelante en el camino habrá seguramente una puerta. Y a lo mejor yo puedo cruzarla para encontrarme con ella.
Nada da más certeza que el deseo, así que me apuro para encontrar la puerta que imagino.
Kmpiezo a correr con la vista clavada en el muro.
Un poco más adelante, la puerta aparece.
Allí está, al otro lado, mí ahora deseada y amada com­ pañera. Esperando... Esperándome... . "
Le hago un gesto. Ella me devuelve un beso en el aire.
Me hace una seña como llamándome. Es todo lo que necesito. Avanzo contra la puerta para reunirme con ella, a su lado del muro.
La puerta es muy estrecha. Paso una mano, paso el hombro, hundo un poco el estómago, me retuerzo un poquito sobre mí mismo, casi consigo pasar mi cabeza... Pero mi oreja derecha se queda atascada. Empujo. No hay forma. No pasa. Y no puedo usar mi mano para retorcerla, porque rió, podría poner ni un dedo allí...
No hay espacio suficiente para pasar con mi oreja, así-.'que tomo una decisión... (Porque mí amada está allí, y me espera).
(Porque es la mujer con la que siempre soñé y me está llamando...) Saco una navaja de mi bolsillo y, de un solo tajo rápido, me atrevo a darme un corte en la oreja para que mi cabeza pase por la puerta.
Y lo consigo: mi cabeza consigue pasar. . Pero, después de mi cabeza, veo que es mi hombro el que queda atrapado.
La puerta no tiene la forma de mi cuerpo.
Hago fuerza, pero no hay remedio. Mi mano y mi cuerpo han pasado, pero mi otro hombro y mi otro brazo no pasan...
Ya nada me importa, así que...
Retrocedo, y sin pensar en las consecuencias, tomo impulso y fuerzo mi paso por la puerta.
Al hacerlo, el golpe desarticula mi hombro y el brazo queda colgado, como sin vida. Pero ahora, afortunada­mente, en una posición tal que puedo atravesar la puerta...
Ya casi estoy al otro lado.
Justo cuando estoy a punto de terminar de pasar por la hendidura, me doy cuenta de que mi pie derecho se ha quedado enganchado al otro lado.
Por mucho que me esfuerzo y me esfuerzo, no consigo pasar.
No hay forma. La puerta es demasiado angosta para que mi cuerpo entero pase por ella.
Demasiado angosta: no pasan mis dos pies...
No lo dudo. Estoy ya casi al alcance de mi amada.
No puedo echarme atrás... Así que, agarro el hacha y, apretando los dientes, doy el golpe y desprendo la pierna.
Ensangrentado, a saltos, apoyado en el hacha y con el bra­zo desarticulado, con una oreja y una pierna menos, me encuentro con mi amada.
—Aquí estoy. Por fin he pasado. Me miraste, te miré,
me enamoré. He pagado todos los precios por ti. Todo vale en la guerra y en el amor. No importan los sacrificios. Valían la pena si eran para encontrarse contigo, para poder seguir juntos... Juntos para siempre......, /
Ella me mira mientras se le escapa una mueca.—Así no, así no quiero... A mí me gustabas cuando estabas entero. |
PASCU RAFAGAS |
| | | Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: LA MUJER PERFECTA Vie 13 Mar 2009, 00:53 | |
| Nasrudin conversaba con un amigo. - Entonces, ¿Nunca pensaste en casarte? - Sí pensé -respondió Nasrudin. -En mi juventud, resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco, y conocí una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo. Continué viajando, y fui a Isfahan; allí encontré una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita. Entonces resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa, y conocedora de la realidad material. - ¿Y por qué no te casaste con ella? - ¡Ah, compañero mío! Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto. REFLEXION: La belleza de una persona no se encuentra en su físico, ni en su forma de vestir…todos somos perfectos a nuestra manera (tenemos virtudes, defectos…), por eso la belleza tan solo la podemos ver en sus ojos porque ellos son la puerta de su alma y de su corazón. Nos pasamos la vida buscando a esa persona perfecta, sin darnos cuenta, que muchas veces… ya la tenemos a nuestro lado y la dejamos marchar. |
| | | Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: ¿ZANAHORIA, HUEVO O CAFE? Vie 13 Mar 2009, 02:49 | |
| Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y lo difíciles que le resultaban las cosas. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo: - "Querida, ¿qué ves?" -"Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa ésto, padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua. "- ¿Cuál eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. Y tú, ¿cual de los tres eres? |
| | | PANEURO500 Admin
Cantidad de envíos : 1848 Edad : 54 Fecha de inscripción : 09/03/2008
| Tema: Re: PEQUEÑAS Y GRANDES HISTORIAS Vie 13 Mar 2009, 09:14 | |
| Esta me gustó mucho, y deberiamos aprender todos de esta narracion y llevarla a nuestra vida personal.
Antonio |
| | | Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: LA AMISTAD Vie 13 Mar 2009, 10:37 | |
| • Un Hombre, su caballo y su perro iban por una carretera. Cuando pasaban cerca de un árbol enorme cayó un rayo y los tres murieron fulminados. • Pero el hombre no se dio cuenta de que ya había abandonado este mundo, y prosiguió su camino con sus dos animales( a veces los muertos andan un cierto tiempo antes de ser conscientes de su nueva condición…) • La carretera era muy larga y colina arriba. El sol era muy intenso, y ellos estaban sudados y sedientos. • En una curva del camino vieron un magnífico portal de mármol, que conducía a una plaza pavimentada con adoquines de oro. • El caminante se dirigió al hombre que custodiaba la entrada y entabló con él, el siguiente diálogo: • Buenos días. • Buenos días - Respondió el guardián • ¿ Cómo se llama este lugar tan bonito?. • Esto es el cielo. • Qué bien que hayamos llegado al Cielo, porque estamos sedientos! • Usted puede entrar y beber tanta agua como quiera. Y el guardián señaló la fuente. • Pero mi caballo y mi perro también tienen sed… • Lo siento mucho – Dijo el guardián – pero aquí no se permite la entrada a los animales. • El hombre se levantó con gran disgusto, puesto que tenía muchísima sed, pero no pensaba beber sólo. Dio las gracias al guardián y siguió adelante. • Después de caminar un buen rato cuesta arriba, ya exhaustos los tres, llegaron a otro sitio, cuya entrada estaba marcada por una puerta vieja que daba a un camino de tierra rodeado de árboles.. • A la sombra de uno de los árboles había un hombre echado, con la cabeza cubierta por un sombrero. Posiblemente dormía. • Buenos días – dijo el caminante. • El hombre respondió con un gesto de la cabeza. • Tenemos mucha sed, mi caballo, mi perro y yo • Hay una fuente entre aquellas rocas – dijo el hombre, indicando el lugar. • Podéis beber toda el agua como queráis. • El hombre, el caballo y el perro fueron a la fuente y calmaron su sed. • El caminante volvió atrás para dar gracias al hombre • Podéis volver siempre que queráis – Le respondió éste. • A propósito ¿Cómo se llama este lugar? – preguntó el hombre. • CIELO. • ¿El Cielo? Pero si el guardián del portal de mármol me ha dicho que aquello era el Cielo! • Aquello no era el Cielo. Era el Infierno – contestó el guardián. • El caminante quedó perplejo. • Deberíais prohibir que utilicen vuestro nombre! ¡ Esta información falsa debe provocar grandes confusiones! – advirtió el caminante. • De ninguna manera! – increpó el hombre • En realidad, nos hacen un gran favor, porque allí se quedan todos los que son capaces de abandonar a sus mejores amigos… REFLEXION Jamás abandones a tus verdaderos Amigos porque tener un Amigo es un Don, conservar un Amigo es una Virtud, ser tu Amigo es un Honor… |
| | | Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: LA VASIJA CON RAJADURAS Vie 13 Mar 2009, 20:14 | |
| Cuenta la leyenda india que un hombre transportaba agua todos los días a su aldea usando dos grandes vasijas, sujetas en las extremidades de un pedazo de madera que colocaba atravesado sobre sus espaldas. Una de las vasijas era más vieja que la otra, y tenía pequeñas rajaduras; cada vez que el hombre recorría el camino hasta su casa, la mitad del agua se perdía. Durante dos años el hombre hizo el mismo trayecto. La vasija más joven estaba siempre muy orgullosa de su desempeño, y tenía la seguridad de que estaba a la altura de la misión para la cual había sido creada, mientras que la otra se moría de vergüenza por cumplir apenas la mitad de su tarea, aun sabiendo que aquellas rajaduras eran el fruto de mucho tiempo de trabajo. Estaba tan avergonzada que un día, mientras el hombre se preparaba para sacar agua del pozo, decidió hablar con él: -Quiero pedirte disculpas ya que, debido a mi largo uso, sólo consigues entregar la mitad de mi carga, y saciar la mitad de la sed que espera en tu casa. El hombre sonrió y le dijo: -Cuando regresemos, por favor observa cuidadosamente el camino. Así lo hizo. Y la vasija notó que, por el lado donde ella iba, crecían muchas flores y plantas. -¿Ves como la naturaleza es más bella en el lado que tú recorres? –comentó el hombre-. Siempre supe que tú tenías rajaduras, y resolví aprovechar este hecho. Sembré hortalizas, flores y legumbres, y tú las has regado siempre. Ya recogí muchas rosas para adornar mi casa, alimenté a mis hijos con lechuga, col y cebollas. Si tú no fueras como eres, ¿cómo podría haberlo hecho?
"Todos nosotros, en algún momento, envejecemos y pasamos a tener otras cualidades. Es siempre posible aprovechar cada una de estas nuevas cualidades para obtener un buen resultado". |
| | | Pascu
Cantidad de envíos : 886 Edad : 57 Fecha de inscripción : 11/03/2008
| Tema: TRES GOTAS DE AGUA Sáb 14 Mar 2009, 15:35 | |
| TRES GOTAS DE AGUA El Alba pasó una mañana cerca de una camelia y oyó pronunciar su nombre por tres gotas cristalinas. Se aproximo; luego posándose en el corazón de la flor, preguntó cariñosa: ¿Qué desean de mí, gotas brillantes? ¿Que vengas a decidir una cuestión- dijo la primera-.Somos tres gotas diferentes reunidas en diversos puntos. Queremos que digas cuál de nosotras vale más y cual es la más pura. Acepto; habla tú, gota brillante. Y la primera gota trémula habló así: Yo vengo de las altas nubes; soy hija de los grandes mares; nací en el ancho océano. Después de andar por mil borrascas, una nube me absorbió. Fui a las alturas, donde brillan las estrellas, y de allá, rodando entre rayos, caí en la flor en la que descanso ahora. Yo represento al océano. Habla tú, gota brillante-dijo el Alba a la segunda. Yo soy el rocío que tiembla sobre los lirios; soy hermana de la Luna; soy hermana de las tinieblas que se forman en cuanto llega la noche. Yo represento al amanecer del día. ¿Y tú? Preguntó el Alba a la más pequeña. Yo nada valgo. Habla: ¿de donde vienes? De los ojos de una madre. Soy una lágrima. Esta es la de más valor, es la más pura. Pero yo fui océano... ¡Yo atmósfera!... Sí, trémulas gotas; mas esta fue corazón PASCU RAFAGAS |
| | | Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: EL ELEFANTE ENCADENADO Dom 15 Mar 2009, 03:34 | |
| Cuando yo era pequeño me encantaban los circos,y lo que más me gustaba de ellos eran los animales.Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe era también el animal preferido de otros niños.Durante la función,la enorme bestía hacía gala de un tamaño,un peso y una fuerza descomunales...Pero despuésde la actuación y hasta poco antes de volver al escenario,el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba sus patas.
Sin embargo,la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo.Y aunque la madera era gruesa y poderosa,me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza,podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
El misterio sigue pareciéndome evidente. ¿Qué lo sujeta entonces?. ¿Por qué no huye?. Cuando era niño,yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores.Pregunté entonces por el misterio del elefante...Alguno de ellos me explicó que el elefante no huía porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia:"Si está amaestrado,¿por qué lo encadenan?". No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo,me olvidé del misterio del elefante y la estaca... Hace algunos años,descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:
"El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy,muy pequeño".
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él. Imaginé que se dormía agotado y al día siguiente lo volvía a intentar,y al otro día y al otro...Hasta que,un día,un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa, porque, pobre, cree que no puede.
Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza.
REFLEXION: Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos pensando que "no podemos" hacer montones de cosas, simplemente porque una vez ,hace tiempo lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria este mensaje:No puedo,no puedo y nunca podré.
Hemos crecido llevando este mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.
Cuando,a veces,sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas,miramos de reojo la estaca y pensamos:"No puedo y nunca podré".Por eso amig@s debemos convencernos que si podemos conseguir nuestras metas en la vida, unas con más esfuerzo y otras con menos, pero que nunca debemos rendirnos. |
| | | Pascu
Cantidad de envíos : 886 Edad : 57 Fecha de inscripción : 11/03/2008
| Tema: El país de los Pozos Dom 15 Mar 2009, 08:45 | |
| Era el país de los pozos. Cualquier visitante extraño que llegara a aquel país no vería más que pozos: grandes, pequeños, feos, hermosos, ricos, pobres... Alrededor de los pozos apenas se veía vegetación; la tierra estaba reseca.Los pozos hablaban entre sí, pero a distancia; siempre había tierra de por medio. En realidad, lo único que hablaba era el brocal: lo que se ve a ras de tierra.Y daba la impresión de que, al hablar, sonaba a hueco. Porque claro, procedía de lugares huecos...Como el brocal estaba hueco, en los pozos se producía una sensación de vacío, vértigo, ansiedad...Y cado uno tendía a llenarlo como podía: con cosas, ruidos, sensaciones raras, y hasta con libros y sabiduría...Entre los pozos los había con un gran brocal en el que cabían muchas cosas.Otros tenían un brocal pequeñito, pero también cabían cosas.Las cosas pasaban de moda: entonces los pozos las cambiaban, y continuamente estaban llenando el brocal de cosas nuevas, diferentes... Y quien más tenía era más respetado y admirado...Pero, en el fondo, no estaban nunca a gusto con lo que tenían. El brocal estaba siempre reseco y sediento...¿He dicho “en el fondo”?Bueno, sí: la mayoría, a través de los entresijos que dejaban las cosas, percibían en su interior algo misterioso... sus dedos rozaban en ocasiones el agua en el fondo.Ante aquella sensación tan rara, unos sintieron miedo y procuraron no volver a sentirla.Otros, encontraban tanta dificultad a causa de las cosas que abarrotaban el brocal, que se rindieron pronto, y optaron por olvidar aquello que había “en el fondo”.También se hablaba –en la superficie– de aquellas “experiencias profundas” que muchos sentían... Pero había quien se reía, bastantes, y decían que todo eso eran ilusiones... que no había más realidad que el brocal y las cosas que entraban en el hueco.Pero hubo alguno que empezó a mirar hacia dentro... y, entusiasmado con aquella sensación que experimentaba en su profundidad, trató de calar más.Como las cosas que había ido acumulando le molestaban, prefirió librarse de ellas, y las arrojó fuera de sí. Y el ruido lo fue eliminando, hasta quedarse en silencio.Entonces, en el silencio del brocal, oyó burbujear el agua allá abajo... y sintió una paz enorme, una paz viva, que venía de la profundidad.Y ya no eran sólo las manos, sino los brazos, y... todo el pozo, el que se refrescaba y saciaba su sed en el agua.Entonces el pozo experimentó que “aquello” justamente era su razón de ser; allí, en el fondo, se sentía él mismo. Hasta entonces había creído que el ser pozo era el tener un gran brocal, muy rico y adornado, bien lleno de cosas.Y así, mientras otros pozos trataban de agrandar su brocal, para que el hueco fuese mayor y cupieran más cosas, éste, buceando en su interior, descubría que lo mejor de sí mismo estaba en la profundidad, y que era “más pozo” cuanto más profundidad tenía...Feliz por su descubrimiento, intentó comunicarlo, y comenzó a sacar agua de su interior, y el agua, al salir fuera, refrescaba la tierra reseca y la hacía fértil y pronto brotaron las flores alrededor del pozo.La noticia cundió enseguida. Las reacciones fueron muy variadas: unos se mostraron escépticos ante el descubrimiento; otros sintieron la nostalgia de algo que, en el fondo, también ellos percibían. Otros despreciaron aquel “alarde de poesía”, como lo llamaron. Hubo a quien le pareció una pérdida de tiempo aquel trabajo de sacar agua de su interior...Y la mayoría optó por no hacer caso, pues la verdad es que estaban muy ocupados rellenando de cosas el brocal, y ya se habían acostumbrado a la satisfacción que el tener les producía, y se sentían a gusto en el ruido, y estaban contentos con las sensaciones que experimentaban desde fuera...Sin embargo, algunos intentaron la experiencia, y, tras liberarse de las cosas que les rellenaban, encontraron también el agua de su interior.A partir de entonces las sorpresas para éstos fueron en aumento: comprobaron que, por más agua que sacaban de su interior para esparcirla en torno suyo, no se vaciaban, sino que se sentían más frescos, renovados...Y, al seguir profundizando en su interior, descubrieron que todos los pozos estaban unidos por aquello mismo que era su razón de ser: el agua.Así comenzó una comunicación “a fondo” entre ellos, porque las paredes del pozo dejaron de ser límites infranqueables. Se comunicaban “en profundidad”, sin importarles como era el brocal de uno o de otro, ya que eso era superficial y no influía en lo que había en el fondo.Eso sí: en cada pozo el agua adquiría un sabor, incluso unas propiedades distintas: era lo característico del pozo.Pero el descubrimiento más sensacional vino después, cuando los pozos que ya vivían en su profundidad llegaron a la conclusión de que el agua que les daba la vida no nacía allí mismo, en cada uno, sino que venía para todos de un mismo lugar... y bucearon siguiendo la corriente del agua...Y descubrieron... ¡el manantial!El manantial estaba allá lejos: en la gran Montaña que dominaba el País de los Pozos, que apenas nadie percibía su presencia, pero que estaba allí, majestuosa, serena, pacífica... y con el secreto de la vida en su interior.La montaña había estado siempre allí: unas veces apenas visible, entre brumas; otras veces radiante, siempre vigilante y dándose cuenta de todo lo que ocurría en torno suyo...Pero los pozos habían estado muy ocupados en adornar su brocal, y apenas se habían molestado en mirar a la montaña.La montaña también había estado siempre aquí, en la profundidad de cada pozo, porque su manantial llegaba hasta ellos haciendo que fueron pozos.Desde entonces, los pozos que habían descubierto su ser, se esforzaban en agrandar su interior y aumentar su profundidad, para que el manantial pudiera llegar con facilidad hasta ellos...Y el agua que sacaban de sí mismos hacía que la tierra fuera embelleciendo, y transformaban el paisaje...Mientras allá fuera, en la superficie la mayoría seguían ocupados en ampliar su brocal y en tener cada vez más cosas.PASCU RAFAGAS |
| | | Beti
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| Tema: LEYENDA CHINA Lun 16 Mar 2009, 07:56 | |
| Cierto día, un sabio visitó el infierno. Allí, vio a mucha gente sentada en torno a una mesa ricamente servida. Estaba llena de alimentos, a cual más apetitoso y exquisito. Sin embargo, todos los comensales tenían cara de hambrientos y el gesto demacrado: Tenían que comer con palillos; pero no podían, porque eran unos palillos tan largos como un remo. Por eso, por más que estiraban su brazo, nunca conseguían llevarse nada a la boca.
Impresionado, el sabio salió del infierno y subió al cielo. Con gran asombro, vio que también allí había una mesa llena de comensales y con iguales manjares. En este caso, sin embargo, nadie tenía la cara desencajada; todos los presentes lucían un semblante alegre; respiraban salud y bienestar por los cuatro costados. Y es que, allí, en el cielo, cada cual se preocupaba de alimentar con los largos palillos al que tenía enfrente. Si nos preocupásemos más de la gente que tenemos a nuestro alrededor y menos de nosotros mismos y nuestro egoismo, ¡¡CUANTO MEJOR ESTARIAMOS TODOS!! |
| | | Pascu
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| Tema: ***LA BELLEZA INTERIOR*** Lun 16 Mar 2009, 23:48 | |
| ***LA BELLEZA INTERIOR***
Hubo una época en que los barcos que recorrían el Mediterráneo ida y vuelta desde Cádiz hasta Estambul, se detenían en los puertos de las islas. Allí, mientras los cargueros descargaban sus mercaderías y se aprovisionaban de todo lo necesario para seguir su viaje, los marineros repetían el mismo ritual. Recibían su paga y corrían a la taberna para gastarse hasta el último centavo en vino y mujeres. Y cuando el dinero se acababa, dos o tres días después, los marineros volvían al barco, saturados de alcohol y borrachos de sexo o al revés, para dormir hasta que el carguero volviera a hacerse a la mar.
El pescador me contó que un día dos marineros cruzaban el viejo puente de madera construido sobre el río, camino a la taberna. Su barco había entrado en el puerto muy temprano esa mañana y la mayoría de sus compañeros se habían adelantado, colgándose, literalmente, de los camiones de transporte para ser llevados al pueblo. De pronto, el más joven de los dos amigos se quedó mirando por encima de la barandilla, hacia la costa de río. - ¿Qué haces? Vamos...- Ven aquí -dijo él otro,. - Mira...¿No te parece hermosa?. El otro miró hacia abajo y vio a una campesina que lavaba la ropa a orillas del río. Pensó que no se refería a ella, jamás usaría la palabra hermosa para describirla, sobre todo porque, dada su edad, su costumbre y su intención, cualquier mujer que aparentara tener más de veinticinco años era una vieja. -¿De quien hablas? -De esa mujer..La que lava la ropa. ¡No la ves? -Si la veo. Pero no entiendo qué le ves de hermosa. Mira, en la taberna nos esperan decenas de mujeres mucho más jóvenes, mucho más guapas y, con toda seguridad, con mucho más deseo de complacernos que ella. Vamos date prisa. -No-dijo el más joven-, tengo que hablar con ella...Sigue tú, te veré en la taberna. Dicho eso, empezó a caminar hacia abajo, por el sendero que llevaba al río. -No tardes demasiado... -le gritó el otro saludándolo desde lejos, y siguió su camino hacia el pueblo, sonriendo, mientras movía su cabeza de un lado a otro negando con el gesto lo que había pasado.
El marinero se acercó hasta la orilla y, en silencio, se sentó en el césped, a unos pocos metros por detrás de la joven, sin atreverse apenas a hablarle. La muchacha siguió durante más de media hora con su trabajo y luego se puso de pie, seguramente para volver a su casa cargando la cesta de la ropa ya limpia -¿Me permites que te ayude? -preguntó el joven, insinuando el gesto de llevarle la cesta. -¿Por qué? –respondió ella. -Porque quiero -dijo él. -¿Por qué? –repitió ella. -Porque me gustaría caminar un rato a tu lado -dijo él con sinceridad. -Tú no eres de aquí. Vivimos en un pueblo muy pequeño y aquí no se supone que una mujer soltera pueda caminar acompañada por un extraño. -Entonces... déjame llevar la cesta para conocerte y que me conozcas. Por toda respuesta, la muchacha sonrió y empezó a caminar hacia el pueblo. -¿Como te llamas? –se atrevió a preguntar él, después de diez minutos de marcha. -Nacar -dijo ella, sin pensar si debía o no contestar. -Nacar... -repitió él, y luego agregó-:Eres tan hermosa como tu nombre.
Tres horas después el muchachito entraba en la taberna y buscaba a su amigo entre el mar de gente y la nube de humo espeso que llenaba el tugurio. Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, vio que su amigo gesticulaba ampulosamente desde un rincón pidiéndole que se acercara. Dos hermosas mujeres casi colgaban de su cuello riendo con él, un poco como consecuencia del alcohol que a esas alturas debía de estar alcanzando ya elevadas concentraciones en la sangre de los tres. -Si llegas a tardar un poco más, te quedas sin probar el vino -le dijo cuando lo tuvo cerca. Y luego, mirando a una de las mujeres que lo acompañaban, agregó-: Sírvele un poco de vino a mi amigo, por favor... -Escúchame... -dijo el joven-, necesito tu ayuda. -Claro, hombre. Yo pago. -No me entiendes. Me quiero casar. -Ah. Yo también. ¿Tú prefieres a la morena o a la pelirroja? El más joven sacudió a su amigo suavemente para llamar su atención y conseguir que su mente venciera al vino y pudiera prestarle atención. -Pretendo casarme con Nácar, la muchacha que vimos hoy desde el puente. Y necesito tu ayuda. -Creo que estuviste demasiado tiempo navegando -dijo su amigo, entendiendo que el jovencito hablaba en serio-. Es muy común entre los novatos como tú. Después de pasar más de tres semanas a bordo, pisan tierra y se enamoran de la primera mujer que ven. Yo lo entiendo y lo he vivido, pero decidir casarse por eso es una locura... -Puede ser, pero la vida es, en sí, una locura. El amor es una locura y la felicidad también lo es. Yo no quiero que me juzgues, amigo mío, quiero que me ayudes.
La tarde caía cuando los dos marineros, con su uniforme de ceremonias, llamaban a la puerta de la casa donde vivía Nácar. El ritual de la isla decía que el pretendiente debía concurrir a casa de la novia con su padrino de bodas para pedirle al padre la mano de su hija. Éste pediría una dote, como era la costumbre, y, si había acuerdo, se establecería en ese momento la fecha de la boda. -¿Estás seguro de lo que haces? -preguntó el improvisado padrino. -Más que de ninguna otra cosa -dijo el pretendiente. Finalmente, el dueño de la casa apareció. El que apadrinaba se adelantó y le dijo, parsimonioso:-Mi amigo me ha pedido que le acompañe para pedirle a su hija en matrimonio. -Ah... Su amigo es muy afortunado de pretender casarse con una de mis hijas. Supongo que venís a por Anna. Ella es realmente una joya única.-Nosotros... A pesar de que apenas tiene dieciocho, es ya toda una mujer –siguió diciendo el hombre sin escuchar a su interlocutor- . Siempre supimos que sería la primera en dejarnos. No sólo es bellísima, sino también hacendosa, sensual y muy saludable. Nunca estuvo enferma...Como comprenderás, nos costará mucho dejarla ir con su amigo, pero veo que sois gente buena...Te la daré por el valor de veinte vacas. -Es que... -No, no. Ni una menos. Ella lo vale. -Yo lo entiendo -dijo el amigo del novio-, pero no es Anna la novia pretendida. -Oh... Qué agradable sorpresa -dijo el hombre-. Yo creía que ya no quedaban jóvenes que valoraran la inteligencia. Rubí es la más inteligente de las tres. Si bien se puede decir que no tiene el cuerpo perfecto de su hermana menor, lo compensa con una mente brillante. Una sagaz compañera y una amiga fiel. No dudo de que será una excelente madre. Por ser vosotros, os la puedo dar por trece vacas. Y no lo dudes, es muy buen precio. -Se lo agradezco mucho, señor, pero a quien mi amigo pretende pedir en matrimonio es a su hija Nácar. Aunque trato de disimularlo, un rictus de sorpresa y de incredibilidad pasó por el rostro del jefe de familia.-Nácar. -balbuceó-. Claro... Nácar.-Sí. Nácar.-Me parece... me parece... -el hombre trataba de encontrar una palabra que no conseguía hallar.-¡Maravilloso! -dijo al fin-. Sólo un hombre inteligente y bondadoso puede ver la belleza oculta en una mujer. Ciertamente tiene mucho que aprender, pero también tiene una gran disposición para aprenderlo. Es una buena oportunidad para conseguir una buena esposa a buen precio Considerando que es la mayor, te la daré por el valor de siete vacas... Bueno, quizá seis... pero no por menos. -Señor –dijo es ese momento el pretendiente- , permítame que le confirme en persona mi decisión de casarme con su hija Nácar. Sólo quiero poner una condición con respecto al precio. -No abuses de tu futuro suegro, querido joven. El pequeño tema de su cojera es un asunto sin importancia. .. No se puede conseguir nada por ese precio en esta isla. -Justamente por eso -dijo el joven- quisiera tomarla como esposa; pero quiero pagar por ella el equivalente a veinte vacas, como pides por la mejor de tus hijas, y no solamente seis.-¿Qué dices? -¿Estás loco? -dijo su amigo tratando de frenar su estupidez-. Dijo que te la daría por seis. Además cojea. ¿Por qué quieres pagar por ella más de lo que vale? -Porque no creo que ella valga menos que su bella y joven hermana. -Trato hecho. Veinte vacas –se apresuró a decir el padre. Y añadió, quizá temiendo un arrepentimiento- : ¡Pero que la boda sea lo antes posible!.
Así, los amigos se separaron. Uno de ellos volvió al barco y el otro se quedó en la isla. Pasaron cinco años antes de que el destino volviera a traer al marinero al mismo puerto, pero apenas llegó, no pudo pensar en otra cosa que en su joven amigo. ¿Qué habría sido de él? ¿Se habría casado? ¿Cuánto habría durado su matrimonio? ¿Estaría aún en la isla? Preguntando por aquí y por allá, por aquel joven marinero que alguna vez se había casado con la hija del isleño, le dijeron que ahora vivía en una casa muy humilde que se había construido con sus propias manos, muy cerca de la cima de la montaña. Subiendo por el camino del oeste llegaría, después de media hora de marcha, a casa de su amigo. Su estado físico le habría permitido llegar antes, pero lo detuvo una extraña procesión con la que se cruzó al empezar a subir la cuesta. Decenas de hombres y mujeres bajaban al pueblo. Llevaban en hombros a una bellísima mujer a la que permanentemente le tiraban pétalos de flores, le cantaban y adulaban. Ella, mientras tanto parecía irradiar luz: de hecho, sólo con pasar a su lado se sintió mejor. Sonriendo a todos, la hermosa mujer saludaba alargando la mano una y otra vez a los que se acercaban a tocarla. Tuvo que resistir la tentación de ir tras ellos y sumarse al extraño ritual; pero finalmente llegó a la casa que le habían indicado. Todo parecía tan cuidado y ordenado que el marinero pensó por primera vez que quizá debería empezar a pensar en sentar cabeza. Golpeó la puerta y su viejo camarada abrió en seguida -Querido amigo... -le dijo al verlo-. ¡ Qué sorpresa verte por aquí! ¿Cuándo habéis echado el ancla? -Esta mañana... He venido apenas he desembarcado para saber de ti. ¿Cómo estás?-Cuánto me alegra... ¿Y tu... esposa? - casi tenía miedo de preguntar. -Ah, qué pena me da que no esté aquí. Hoy es su cumpleaños y la gente del pueblo la vino a buscar para agasajarla; la quieren tanto... La tratan como si fuera una santa. Debes de haberte cruzado con ellos al subir... -Ah... si, claro. ¿Como iba a saber que era ella? Ni siquiera sabía que te volviste a casar. -¿Yo, volverme a casar? ¿Que dices? Sigo casado con Nácar, la joven cuya mano pediste para mi. -¿Pero no dices que es la mujer que llevaban en andas hacia el pueblo? Esa no podía ser ella... -¿Cómo que no podía? -Perdona, amigo mío , yo la conocí. Nácar era una mujer que aparentaba hace cinco años mucha más edad que la joven de la procesión. Además, ésta era bellísima y tu esposa... Perdona que te lo diga pero no era... -No, no era... como es. Pero se ha vuelto así como la viste. -Pero... ¿cómo puede ser? -Pues no lo sé... Quizá se deba a la dote... -¿Cómo dices?... No te entiendo. -Yo pagué por ella una dote de veinte vacas, el precio que se pagaba por las más hermosas, tiernas y maravillosas mujeres, la traté siempre como una mujer de veinte vacas y la ayudé a que supiese que así era. Tal vez eso la empujó a convertirse en la fantástica y bella mujer que hoy es.PASCU RAFAGAS |
| | | Beti
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| Tema: LO QUE CADA UNO POSEE Miér 18 Mar 2009, 17:47 | |
| Una persona perversa resuelve hacer un presente a una persona pobre por su aniversario e irónicamente manda preparar una bandeja llena de basura y desperdicios. En presencia de todos, manda entregar el presente, que es recibido con alegría por el agasajado.Gentilmente, el agasajado agradece y pide que lo espere un instante, ya que le gustaría poder retribuir la gentileza.Tira la basura, lava la bandeja, la cubre de flores, y la devuelve con un papel, donde dice: "Cada uno da lo que posee."Así que, no se entristezca con la actitud de algunas personas; no pierda su serenidad. La rabia hace mal a la salud, el rencor daña el hígado y la cólera envenena el corazón.Domine sus reacciones emotivas. Sea dueño de si mismo. No arroje leña en el fuego de su aborrecimiento.No pierda su calma. Piense antes de hablar y no ceda a su impulsividad."Guardar resentimientos es como tomar veneno". |
| | | Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: LO BUENO DE SER SORDO Jue 19 Mar 2009, 11:57 | |
| Era una vez una corrida .... de sapos ! El objetivo era llegar a lo alto de una gran torre. Había en el lugar una gran multitud. Mucha gente para vibrar y gritar por ellos. Comenzó la competencia. Pero como la multitud no creía que pudieran alcanzar la cima de aquella torre, lo que más se escuchaba era : "Que pena !!! esos sapos no lo van a conseguir ...no lo van a conseguir..." Los sapitos comenzaron a desistir. Pero había uno que persistía y continuaba subiendo en busca de la cima. La multitud continuaba gritando "... que pena !!! no lo van a conseguir!..." Y los sapitos estaban dándose por vencidos. Salvo por aquel sapito que seguía y seguía tranquilo y ahora cada vez con más y más fuerza. Cuando estaban llegando el final de la competición todos desistieron, menos ese sapito que curiosamente en contra de todos, seguía. Finalmente llegó a la cima con todo su esfuerzo. Los otros querían saber qué le había pasado. Un sapito le fue a preguntar como él había conseguido concluir la prueba. Y descubrieron que era sordo. No permitas que personas con el pésimo hábito de ser negativos derrumben las mejores y más sabias esperanzas de tu corazón! Recuerda siempre el poder que tienen las palabras que escuchas. Por lo tanto, preocúpate siempre en ser POSITIVO Resumiendo Se siempre "sordo" cuando alguien te dice que no puedes realizar tus sueños. |
| | | Pascu
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| Tema: Alas rotas Jue 19 Mar 2009, 16:41 | |
| Mi am ada no hizo ningún movimiento, ni habló, al acercarme a ella. Parecía saber intuitivamente que iba yo a llegar y al sentarme a su lado, me miró un momento y exhaló un profundo suspiro; luego, volvió la cabeza y miró hacia el cielo. Y, al cabo de un momento lleno de mágico silencio, se volvió hacia mí y, temblando, tomó mi mano en las suyas, y me dijo con desmayada voz:
-Mírame: examina mi rostro y lee en él lo que quieres saber y lo que no puedo decirte.
Mírame, amado mío: mírame.
La miré atentamente y vi que aquellos ojos que días antes habían sonreído como labios felices, y que habían aleteado como un ruiseñor, estaban hundidos y helados con la tristeza y el dolor. Sus dulces labios eran como dos rosas anémicas que el otoño ha dejado en sus tallos.
Una mirada que revela un dolor interno añade más belleza al rostro, por más tragedia y dolor que refleje; en cambio, el rostro que silencioso no exterioriza ocultos misterios, no es hermoso, por más simétricas que sean sus facciones. La copa no atrae a nuestros labios, a menos que veamos el color del vino a través del cristal transparente.
Aquella tarde, ella era como una copa rebosante de vino celestial, especiado con lo amargo y lo dulce de la vida.
Seguí mirando la, y escuchando los gritos de su espíritu deprimido, y sufriendo junto con ella, hasta que sentí que el tiempo se había detenido, y que el universo había vuelto a la nada. Lo único que podía yo ver eran sus grandes ojos que me miraban fijamente, y lo único que podía sentir era su fría, temblorosa mano, que apretaba la mía.
"Y ahora, amado mío, ¿qué haremos? ¿Cómo nos separaremos, y cuándo volveremos a encontrarnos? ¿Hemos de considerar que el amor fue un visitante extranjero, que llegó en la noche y nos abandonó por la mañana? ¿O supondremos que este cariño fue un sueño que llegó a nosotros mientras dormíamos, y que se marchó cuando despertamos?
Alza el rostro y mírame, bien amado; abre la boca y déjame oír tu voz. ¡Háblame! ¿Te acordarás de mí después de que esta tempestad haya hundido el barco de nuestro amor? ¿Oirás el susurro de mis alas en el silencio de la noche? ¿Oirás mi espíritu vagando y aleteando en torno a ti? ¿Escucharás mis suspiros? ¿Verás mi sombra aproximarse a ti con las sombras del anochecer, y verás que luego se desvanece con el resplandor de la aurora? Dime, amado mío, ¿qué serás después de haber sido un mágico rayo de luz para mis ojos, una dulce canción para mis oídos, y unas alas para mi alma? ¿Qué serás después?
Al oír estas palabras, sentí que mi corazón se deshacía. -Seré lo que tú quieras que sea, amada mía - le contesté. -Quiero que me sigas amando como ama un poeta sus melancólicos pensamientos -me dijo ella a continuación. Quiero que me recuerdes como un viajero recuerda el quieto estanque en que se reflejó su imagen, al saciar la sed en cristalinas aguas.
-Haré todo lo que me has dicho -le contesté-, y haré de mi alma un abrigo para tu alma, y de mi corazón una residencia para tu belleza, y de mi pecho una tumba para tus penas.
Te amaré, como las praderas aman a la primavera, y viviré en ti la vida de una flor bajo los rayos del sol.
-Pero mañana, la verdad será fantasmal, y el despertar será como un sueño -¿Acaso un amante estará satisfecho con abrazar a un fantasma, o acaso un hombre sediento saciará la sed con el manantial de un sueño?
Todas estas palabras salieron de lo profundo de mi corazón, como llamas que salen, ávidas, de una fogata para luego desaparecer, convertidas en cenizas. Ella lloraba, como si sus ojos fueran labios que me contestaran con lágrimas.
Hubo un gran silencio. Ella miró hacia abajo, pálida y cansada; sus brazos cayeron, y su cabeza se inclinó, y me pareció como si una tempestad hubiera roto la rama de un árbol, y la hubiera arrojado al suelo, seca y muerta.
Le tomé la fría mano y se la besé, pero cuando traté de consolarla, era yo el que necesitaba más consuelo. Guardé silencio, pensando en nuestro dolor y escuchando los latidos de mi corazón. Ni ella ni yo dijimos nada más.
Ninguno quería escuchar al otro, porque las fibras de nuestros corazones se habían debilitado, y sentíamos que hasta un suspiro podría romperlas.
Nos pusimos en pie y nos dijimos adiós, pero el amor y la desesperación estaban entre nosotros como dos fantasmas, uno de ellos extendiendo sus alas, con los dedos en nuestras gargantas, el otro; llorando, aclamaba: -¡Oh Dios, ten piedad de mí, y cura mis alas rotas!
Tu voz no debe sofocarse, porque da vida a mi corazón.
PASCU RAFAGAS |
| | | Beti
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| Tema: EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA Vie 20 Mar 2009, 04:33 | |
| (por Gabriel García Márquez) Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz. Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida. Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer felices a los demásUna mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy ardientes....Los que estamos fuera de foco somos los hombres ) sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama. Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO. Y un HOMBRE........UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que valora a una mujer así...... Que se siente orgulloso de tenerla como compañera.... Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento... Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y atender tripones, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes... La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser 'Muy machas' nos llevan gran recorrido... ¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el regalo solamente por la vistosidad de su empaque... ¡Tonto y mil veces tonto el hombre que come mierda en la calle, teniendo un exquisitísimo manjar en casa. -Gabriel Garcia Marquez- |
| | | Pascu
Cantidad de envíos : 886 Edad : 57 Fecha de inscripción : 11/03/2008
| Tema: Quien decide es el corazón,y lo que él decide es lo que vale. Dom 22 Mar 2009, 03:19 | |
| Todos los días nos dan, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana. Pero quien presta atención a su día, descubre el instante mágico. (...) Que nos ayuda a cambiar, nos hace ir enbusca de nuestros sueños. PASCU RAFAGAS |
| | | Beti
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| Tema: LA CAJA DE BESOS Dom 22 Mar 2009, 08:31 | |
| | | Hace ya mucho tiempo, un hombre castigó a su pequeña hija de tres años por desperdiciar una envoltura de papel dorado. El dinero escaseaba en esos días, motivo por el cual estalló en una furia incontenible; cuando vio a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de Navidad. Más sin embargo, la niña le llevó el regalo a su padre a la mañana siguiente y le dijo:"Esto es para ti papito". Él se sintió avergonzado de su reacción de furia. Pero volvió a explotar cuando al abrir la caja, se dio cuenta que estaba vacía, le volvió a gritar diciendo: ¿Es que no sabes que cuando le das un regalo a alguien, debe tener algo dentro?. La pequeñita volteó hacia arriba y con lágrimas en los ojos contestó: ¡No papito, no esta vacía ya que yo soplé muchísimos besos dentro de la caja, todos para ti papi!. El padre se sintió morir, puso sus brazos alrededor de su niña y le suplicó que lo perdonara. Según se dice, ese hombre guardó la caja dorada por muchos años, cerca de su cama y siempre que se sentía derrumbado o deprimido, tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí. En cierta forma, cada uno de los seres humanos ha recibido una caja dorada, llena de amor incondicional y besos de nuestros seres queridos: hijos, familia, amigos... Nadie podría tener una propiedad más preciada que ésta. Todos nosotros la tenemos pero...¿Nos damos cuenta ?. Cada vez que estamos derrumbados o deprimidos... ¿extraemos de la caja ese regalo que nos recuerda el AMOR que nos dieron? |
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| | | Beti
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| Tema: EL CAMPESINO Y LA ROCA Mar 24 Mar 2009, 01:42 | |
| Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca en un camino bastante transitado, obstaculizándolo de esa manera. Entonces se escondió para observar si alguien se detenía y trataba de remover ese obstáculo del camino. Algunos adinerados comerciantes y varios cortesanos del rey que pasaron por allí, simplemente daban una vuelta alrededor de la roca y continuaban su ruta sin ni siquiera intentar removerla. Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la roca del camino. Cierto día, pasaba un campesino que llevaba una carga de verduras; al aproximarse a la roca, puso su carga en el piso y trató de moverla hacia un lado del camino. Después de empujar y fatigarse bastante, lo logró. Después, mientras recogía su carga de vegetales, notó que en el suelo había una cartera, justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que quitara la roca del camino. REFLEXION: El obstáculo para muchos era un impedimento para seguir adelante, para el campesino solo fue una oportunidad de demostrar que nada puede entorpecer el camino de nuestra vida. Con sabiduría y coraje hizo lo que otros jamás hubiesen hecho, y cuando actuamos no solo por nuestro propio interés, sino en beneficio de otros, tarde o temprano recibiremos nuestra recompensa. |
| | | Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: EL TEMIDO ENEMIGO Mar 24 Mar 2009, 06:11 | |
| Había una vez, en un reino muy lejano y perdido, un rey al que le gustaba sentirse poderoso. Su deseo de poder no se satisfacía sólo con tenerlo, él, necesitaba además, que todos lo admiraran por ser poderoso, así como la madrastra de Blanca Nieves no le alcanzaba con verse bella, también él necesitaba mirarse en un espejo que le dijera lo poderoso que era. Él no tenía espejos mágicos, pero contaba con un montón de cortesanos y sirvientes a su alrededor a quienes preguntarle si él, era el más poderoso del reino. Invariablemente todos le decían lo mismo: -Alteza, eres muy poderoso, pero tú sabes que el mago tiene un poder que nadie posee: Él, él conoce el futuro. ( En aquel tiempo, alquimistas, filósofos, pensadores, religiosos y místicos eran llamados, genéricamente “magos”). El rey estaba muy celoso del mago del reino pues aquel no sólo tenía fama de ser un hombre muy bueno y generoso, sino que además, el pueblo entero lo amaba, lo admiraba y festejaba que él existiera y viviera allí. No decían lo mismo del rey. Quizás porque necesitaba demostrar que era él quien mandaba, el rey no era justo, ni ecuánime, y mucho menos bondadoso. Un día, cansado de que la gente le contara lo poderoso y querido que era el mago o motivado por esa mezcla de celos y temores que genera la envidia, el rey urdió un plan: Organizaría una gran fiesta a la cual invitaría al mago y después la cena, pediría la atención de todos. Llamaría al mago al centro del salón y delante de los cortesanos, le preguntaría si era cierto que sabía leer el futuro. El invitado, tendría dos posibilidades: decir que no, defraudando así la admiración de los demás, o decir que sí, confirmando el motivo de su fama. El rey estaba seguro de que escogería la segunda posibilidad. Entonces, le pediría que le dijera la fecha en la que el mago del reino iba a morir. Éste daría una respuesta, un día cualquiera, no importaba cuál. En ese mismo momento, planeaba el rey, sacar su espada y matarlo. Conseguiría con esto dos cosas de un solo golpe: la primera, deshacerse de su enemigo para siempre; la segunda, demostrar que el mago no había podido adelantarse al futuro, y que se había equivocado en su predicción. Se acabaría, en una sola noche. El mago y el mito de sus poderes... Los preparativos se iniciaron enseguida, y muy pronto el día del festejo llegó... ...Después de la gran cena. El rey hizo pasar al mago al centro y ante le silencio de todos le preguntó: - ¿Es cierto que puedes leer el futuro? - Un poco – dijo el mago. - ¿Y puedes leer tu propio futuro, preguntó el rey? - Un poco – dijo el mago. - Entonces quiero que me des una prueba - dijo el rey - ¿Qué día morirás?. ¿ Cuál es la fecha de tu muerte? El mago se sonrió, lo miró a los ojos y no contestó. - ¿Qué pasa mago? - dijo el rey sonriente -¿No lo sabes?... ¿no es cierto que puedes ver el futuro? - No es eso - dijo el mago - pero lo que sé, no me animo a decírtelo. - ¿Cómo que no te animas?- dijo el rey-... Yo soy tu soberano y te ordeno que me lo digas. Debes darte cuenta de que es muy importante para el reino, saber cuando perdemos a sus personajes más eminentes... Contéstame pues, ¿cuándo morirá el mago del reino? Luego de un tenso silencio, el mago lo miró y dijo: - No puedo precisarte la fecha, pero sé que el mago morirá exactamente un día antes que el rey... Durante unos instantes, el tiempo se congeló. Un murmullo corrió por entre los invitados. El rey siempre había dicho que no creía en los magos ni en las adivinaciones, pero lo cierto es que no se animó a matar al mago. Lentamente el soberano bajó los brazos y se quedó en silencio... Los pensamientos se agolpaban en su cabeza. Se dio cuenta de que se había equivocado. Su odio había sido el peor consejero. - Alteza, te has puesto pálido. ¿Qué te sucede? – preguntó el invitado. - Me siento mal - contestó el monarca – voy a ir a mi cuarto, te agradezco que hayas venido. Y con un gesto confuso giró en silencio encaminándose a sus habitaciones... El mago era astuto, había dado la única respuesta que evitaría su muerte. ¿Habría leído su mente? La predicción no podía ser cierta. Pero... ¿Y si lo fuera?... Estaba aturdido Se le ocurrió que sería trágico que le pasara algo al mago camino a su casa. El rey volvió sobre sus pasos, y dijo en voz alta: - Mago, eres famoso en el reino por tu sabiduría, te ruego que pases esta noche en el palacio pues debo consultarte por la mañana sobre algunas decisiones reales. - ¡ Majestad!. Será un gran honor... – dijo el invitado con una reverencia. El rey dio órdenes a sus guardias personales para que acompañaran al mago hasta las habitaciones de huéspedes en el palacio y para que custodiasen su puerta asegurándose de que nada pasara... Esa noche el soberano no pudo conciliar el sueño. Estuvo muy inquieto pensando qué pasaría si el mago le hubiera caído mal la comida, o si se hubiera hecho daño accidentalmente durante la noche, o si, simplemente, le hubiera llegado su hora. Bien temprano en la mañana el rey golpeó en las habitaciones de su invitado. Él nunca en su vida había pensado en consultar ninguna de sus decisiones, pero esta vez, en cuánto el mago lo recibió, hiz o la pregunta... necesitaba una excusa. Y el mago, que era un sabio, le dio una respuesta correcta, creativa y justa. El rey, casi sin escuchar la respuesta alabó a su huésped por su inteligencia y le pidió que se quedara un día más, supuestamente, para “consultarle” otro asunto... (obviamente, el rey sólo quería asegurarse de que nada le pasara). El mago – que gozaba de la libertad que sólo conquistan los iluminados – aceptó... Desde entonces todos los días, por la mañana o por la tarde, el rey iba hasta las habitaciones del mago para consultarlo y lo comprometía para una nueva consulta al día siguiente. No pasó mucho tiempo antes de que el rey se diera cuenta de que los consejos de su nuevo asesor eran siempre acertados y terminara, casi sin notarlo, teniéndolos en cuenta en cada una de las decisiones. Pasaron los meses y luego los años. Y como siempre... estar cerca del que sabe vuelve el que no sabe, más sabio. Así fue: el rey poco a poco se fue volviendo más y más justo. Ya no era despótico ni autoritario. Dejó de necesitar sentirse poderoso, y seguramente por ello dejó de necesitar demostrar su poder. Empezó a aprender que la humildad también podía ser ventajosa empezó a reinar de una manera más sabia y bondadosa. Y sucedió que su pueblo empezó a quererlo, como nunca lo había querido antes. El rey ya no iba a ver al mago investigando por su salud, iba realmente para aprender, para compartir una decisión o simplemente para charlar, porque el rey y el mago habían llegado a ser excelentes amigos. Un día, a más de cuatro años de aquella cena, y sin motivo, el rey recordó. Recordó aquel plan aquel plan que alguna vez urdió para matar a este su entonces más odiado enemigo Y sé dio cuenta que no podía seguir manteniendo este secreto sin sentirse un hipócrita. El rey tomó coraje y fue hasta la habitación del mago. Golpeó la puerta y apenas entró le dijo: - Hermano, tengo algo que contarte que me oprime el pecho - Dime – dijo el mago – y alivia tu corazón. - Aquella noche, cuando te invité a cenar y te pregunté sobre tu muerte, yo no quería en realidad saber sobre tu futuro, planeaba matarte y frente a cualquier cosa que me dijeras, porque quería que tu muerte inesperada desmitificara para siempre tu fama de adivino. Te odiaba porque todos te amaban... Estoy tan avergonzado... - Aquella noche no me animé a matarte y ahora que somos amigos, y más que amigos, hermanos, me aterra pensar lo que hubiera perdido si lo hubiese hecho. Hoy he sentido que no puedo seguir ocultándote mi infamia. Necesité decirte todo esto para que tú me perdones o me desprecies, pero sin ocultamientos. El mago lo miró y le dijo: - Has tardado mucho tiempo en poder decírmelo. Pero de todas maneras, me alegra, me alegra que lo hayas hecho, porque esto es lo único que me permitirá decirte que ya lo sabía. Cuando me hiciste la pregunta y bajaste tu mano sobre el puño de tu espada, fue tan clara tu intención, que no hacía falta adivino para darse cuenta de lo que pensabas hacer, - el mago sonrió y puso su mano en el hombro del rey. – Como justo pago a tu sinceridad, debo decirte que yo también te mentí... Te confieso hoy que inventé esa absurda historia de mi muerte antes de la tuya para darte una lección. Una lección que recién hoy estás en condiciones de aprender, quizás la más importante cosa que yo te haya enseñado nunca. Vamos por el mundo odiando y rechazando aspectos de los otros y hasta de nosotros mismos que creemos despreciables, amenazantes o inútiles... y sin embargo, si nos damos tiempo, terminaremos dándonos cuenta de lo mucho que nos costaría vivir sin aquellas cosas que en un momento rechazamos. Tu muerte, querido amigo, llegará justo, justo el día de tu muerte, y ni un minuto antes. Es importante que sepas que yo estoy viejo, y que mi día seguramente se acerca. No hay ninguna razón para pensar que tu partida deba estar atada a la mía. Son nuestras vidas las que se han ligado, no nuestras muertes. El rey y el mago se abrazaron y festejaron brindando por la confianza que cada uno sentí en esta relación que habían sabido construir juntos... Cuenta la leyenda... que misteriosamente... esa misma noche... el mago... murió durante el sueño. El rey se enteró de la mala noticia a la mañana siguiente... y se sintió desolado. No estaba angustiado por la idea de su propia muerte, había aprendido del mago a desapegarse hasta de su permanencia en el mundo. Estaba triste, simplemente por la muerte de su amigo. ¿Qué coincidencia extraña había hecho que el rey pudiera contarle esto al mago justo la noche anterior a su muerte?. Tal vez, tal vez de alguna manera desconocida el mago había hecho que él pudiera decirle esto para quitarle su fantasía de morirse un día después. Un último acto de amor para librarlo de sus temores de otros tiempos... Cuentan que el rey se levantó y que con sus propias manos cavó en el jardín, bajo su ventana, una tumba para su amigo, el mago. Enterró allí su cuerpo y el resto del día se quedó al lado del montículo de tierra, llorando como se llora ante la pérdida de los seres queridos. Y recién entrada la noche, el rey volvió a su habitación. Cuenta la leyenda... que esa misma noche... veinticuatro horas después de la muerte del mago, el rey murió en su lecho mientras dormía... quizás de casualidad... quizás de dolor... quizás para confirmar la última enseñanza del
maestro. JORGE BUCAY |
| | | Beti
Cantidad de envíos : 154 Edad : 53 Localización : Vigo Fecha de inscripción : 15/03/2008
| Tema: LA MARIPOSA Mar 24 Mar 2009, 09:24 | |
| LA MARIPOSA Mi mama era hija de una pareja de campesinos de Entre Ríos. Nació y creció en el campo entre animales, pájaros y flores. Ella nos contó que una mañana, mientras paseaba por el bosque recogiendo ramas caídas para encender el fuego del horno vio un capullo de gusano colgando de un tallo quebrado. Pensó que sería mas seguro para la pobre larva llevarla a la casa y adoptarla a su cuidado. Al llegar, la puso sobre una lámpara para que diera calor y la arrimo a una ventana</A> para que el aire no le faltara. Durante las siguientes horas, mi madre permaneció al lado de su protegida esperando el gran momento. Después de una larga espera, que no termino hasta la mañana siguiente, la jovencita</A> vio como el capullo se rasgaba y una patita pequeña y velluda asomaba desde dentro. Todo era mágico y mi mama nos contaba que tenía la sensación de estar presenciando un milagro. Pero, de repente, el milagro pareció volverse tragedia. La pequeña mariposa parecía no tener la fuerza suficiente para romper el tejido de su cápsula. Por mas que hacia fuerza no conseguía salir por la pequeña perforación de su casita efímera. Mi madre no podía quedarse sin hacer nada. Corrió hasta el cuarto de las herramientas y regreso con un par de pinzas delicadas y una tijera larga, fina y afilada que mi abuela usaba en el bordado. Con mucho cuidado de no tocar el insecto, fue cortando una ventana en el capullo para permitir que la mariposa saliera de su encierro. Cuenta mi madre que, llena de emoción, abrió la ventana para despedir a la recién llegada, en su vuelo inaugural. Sin embargo, la mariposa no salio volando, ni siquiera cuando con la punta de las pinzas la rozo suavemente. Pensó que estaba asustada por su presencia y la dejo junto a la ventana abierta, segura de que no la encontraría al regresar. Después de jugar toda la tarde, mi madre volvió a su cuarto y encontró junto a la ventana a su mariposa inmóvil, las alitas pegadas al cuerpo, las patitas tiesas hacia el techo. Mi mama siempre nos contaba con que angustia fue a llevar el insecto a su padre, a contarle todo lo sucedido y a preguntarle que mas debía haber echo para ayudarla mejor. Mi abuelo, que parece que era uno de esos sabios casi analfabetos que andan por el mundo, le acaricio la cabeza y le dijo que no había nada más que debiera haber hecho, que en realidad la buena ayuda hubiera sido hacer menos y no más. Él decía, que aunque mi mama estaba cargada de buenas intenciones, con voluntad de ayudar y evitar el sufrimiento a la mariposa, no comprendió que el esfuerzo de aquel insecto para abrirse camino a través del capullo era absolutamente vital y necesario, pues esa era, precisamente, la manera que la naturaleza había dispuesto para que la circulación de su cuerpo llegara a las alas, y estuviera lista para volar una vez hubiera salido al exterior. REFLEXION: Algunas veces, es justamente tiempo y esfuerzo lo que necesitamos para evolucionar y crecer en nuestra vida. En realidad, si la naturaleza nos permitiese vivir sin obstáculos, quedaríamos muy limitados en nuestro inmenso potencial y nunca llegaríamos a desarrollar nuestra verdadera grandeza, por lo tanto dejemos que cada cual se forje su propio destino ya que podemos ayudar sin necesidad de dar todo hecho, debemos enseñar que cada uno se responsabilice de sus actos pues al estar ahí en todo momento lo único que conseguimos realmente es perjudicar en vez de ser útil. A la larga nuestros seres queridos nos agradecerán el haberles enseñado a ser fuertes e independientes y no por el contrario débiles y dependientes ante el más mínimo problema |
| | | Pascu
Cantidad de envíos : 886 Edad : 57 Fecha de inscripción : 11/03/2008
| Tema: LA BRUJA Y EL REY ARTURO Mar 24 Mar 2009, 16:11 | |
| El joven rey Arturo fue sorprendido y apresado por el monarca del reino vecino mientras cazaba furtivamente en sus bosques. El rey pudo haberlo matado en el acto, pues tal era el castigo para quienes violaban las leyes de la propiedad, pero se conmovi ante la juventud y la simpata de Arturo y le ofreci la libertad, siempre y cuando en el plazo de un ao hallara la respuesta a una pregunta. La pregunta era: Que quiere realmente la mujer? Semejante pregunta dejara perplejo hasta al hombre mas sabio. Y al joven Arturo le pareci imposible contestarla. Con todo, aquello era mejor que morir ahorcado, de modo que regres a su reino y empez a interrogar a la gente. A la princesa, a la reina, a prostitutas, a monjes, a los sabios y al bufn de la corte... En suma, a todos, pero nadie le pudo dar una respuesta convincente. Eso si, todos le aconsejaron que consultara a la vieja bruja, pues solo ella sabra la respuesta. El precio seria alto, ya que la vieja bruja era famosa en todo el reino por el precio exorbitante que cobraba por sus servicios. Llegó el ultimo día del año convenido y Arturo no tuvo más remedio que consultar a la hechicera. Ella accedió a darle una respuesta satisfactoria con la condición de que primero aceptara el precio: Ella quería casarse con Gawain, el caballero mas noble de la Mesa Redonda y el mas íntimo amigo de Arturo! El joven Arturo la miró horrorizado: era jorobada, feísima, tenia un solo diente, despedía un hedor que daba nauseas, hacia ruidos obscenos... Nunca se había topado con una criatura tan repugnante. Se acobardó ante la perspectiva de pedirle a su amigo de toda la vida que asumiera por el esa carga terrible. No obstante, al enterarse del pacto propuesto, Gawain afirmó que no era un sacrificio excesivo a cambio de la vida de su compañero y la preservación de la Mesa Redonda. Se anunció la boda y la vieja bruja, con su sabidura infernal, dijo: "Lo que realmente quiere la mujer es: - ser la soberana de su propia vida - " Todos supieron al instante que la hechicera haba dicho una gran verdad y que el joven rey Arturo estara a salvo. Así fue: al oir la respuesta, el monarca vecino le devolvi la libertad. Pero menuda boda fue aquella... Asistió la corte en pleno y nadie se sintió mas desgarrado entre el alivio y la angustia que el propio Arturo. Gawain se mostró cortes, gentil y respetuoso. La vieja bruja hizo gala de sus peores modales, engulló la comida directamente del plato sin usar los cubiertos, emitió ruidos y olores espantosos. Llegó la noche de bodas: Cuando Gawain, ya preparado para ir al lecho nupcial aguardaba a que su esposa se reuniera con el,... ella apareció con el aspecto de la doncella mas hermosa que un hombre deseara ver!... Gawain quedo estupefacto y preguntó que había sucedido. La bruja respondió que como haba sido cortés con ella, la mitad del tiempo se presentara con su aspecto horrible y la otra mitad con su aspecto atractivo, y le preguntó cual prefería para el día y cual para la noche? Que pregunta más cruel? !! Gawain se apresuró a hacer cálculos. Quería tener durante el día a una joven adorable para exhibirla ante sus amigos y por las noches en la privacidad de su alcoba a una bruja espantosa? O prefería tener de día a una bruja y a una joven hermosa en los momentos íntimos de su vida conyugal? Ustedes que hubieran preferido? Que hubieran elegido? (La elección de Gawain está más abajo, pero antes de leerla tomen su decisión.) El noble Gawain replicó que la dejara elegir por si misma... Al oir esto, ella le anunció que seria una hermosa dama de día y de noche, porque él la haba respetado y le haba permitido ser dueña de su vida. PASCU RAFAGAS |
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