El sistema notifica la sanción pero
sigue sin tener activado el pago electrónico Los equipos informáticos comenzaron a distribuirse
a finales de 2008 Pagar una multa al momento con tarjeta de crédito y beneficiarte del descuento del 30%. Esa era la intención de la Dirección General de Tráfico (DGT) cuando dotó a los agentes de la Guardia Civil del sistema para aplicar el Proceso de Informatización de Denuncias (Pride). La idea sigue siendo buena pero su aplicación nula, tal y como denunciaron desde Independientes de la Guardia Civil (IGC).
Los aparatos se distribuyeron a finales del pasado año entre los agentes de Tráfico. Pero no todas las unidades disponen de ellos. En un destacamento de Valencia la proporción es de un equipo por cada dos agentes.
Casi medio año después de su puesta en marcha siguen sin tener activado el lector de tarjetas. Y no existe fecha para que el proyecto sea realidad. Desde Tráfico admitieron la demora y explicaron que se debe «a causas técnicas».
Una ventaja de este equipo era precisamente evitar que los agentes llevaran dinero en metálico procedente de las multas, aunque el porcentaje de conductores que paga al instante es reducido. «Pero si el conductor quiere abonar la sanción, el dinero lo tiene que llevar el guardia civil», afirmaron desde la asociación de agentes. Y ahí surgen más inconvenientes. «Hay falsificaciones de billetes que cuesta diferenciarlas» y, además, «es complicado que el infractor lleve la cantidad de la multa en efectivo o que nosotros tengamos cambio», criticaron.
El equipo informático sí permite, en cambio, el resto de operaciones. Si los agentes dan el alto a un vehículo se le puede notificar la sanción a través del sistema. Se imprimen tres copias, una para el conductor, otra para el archivo y otra más para Tráfico.
Aparte del proceso anterior, el equipo envía la sanción al centro automatizado de denuncias en León y desde allí ya se le asigna un número de expediente. Por tanto, la infracción ya se encuentra registrada. Los agentes no entienden entonces por qué se imprimen tres copias «con el gasto de papel que esto supone» al cabo del año.
Falta de cobertura Otro problema que han detectado los agentes a la hora de utilizar este sistema es la falta de cobertura en algunas carreteras del interior. Esta circunstancia impide que se puede enviar la multa.
El equipo consta de una PDA (un pequeño ordenador) y una impresora conectada con el dispositivo. En ella se encuentra el lector de las tarjetas de crédito que, por el momento, está inoperativo.
Además, este pequeño ordenador permite a los efectivos de la Benemérita realizar otras comprobaciones sobre los datos del vehículo. Por ejemplo, se constata si el automóvil ha pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) o si la póliza del seguro está en vigor.
Pero en muchas ocasiones los agentes lamentan que las bases de datos que consultan «no están actualizadas». Siempre es necesario otro paso: llamar directamente a la central para que se verifique la información.
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