El maldito “impuesto Navarro” esa
tasa por emisiones de C02 para las motos que no emitimos, cambiará pronto. El mes de julio podríamos ver aplicadas las modificaciones que se introduzcan. La oposición en pleno ha podido
aprobar en el Congreso una enmienda a la nueva Ley de Tráfico en la que se rechaza unánimemente la discriminación a la que está siendo sometida la moto, a la que no se aplica desde enero 2009 como a los otros vehículos de cuatro ruedas la
Ley de Calidad del Aire sino por motivos que nadie, ni tampoco ninguno de los partidos de la oposición comprende, unas tasas distintas, más altas y discriminatorias y que están hundiendo el mercado, especialmente el de la moto media y grande a la que se penaliza independientemente de sus emisiones con la tasa máxima del 14,75%.
En julio podría desaparecer el injusto impuesto del CO2
Se ha impuesto la cordura y todos los partidos representados en el Congreso con la única excepción del PSOE se han alineado con las propuestas de
SI a la Moto y de
MOTOCICLISMO que nunca como os había venido anunciando nos íbamos a dar por vencidos en la lucha contra nuestra discriminación masiva.
La tarea para convencer a los grupos parlamentarios comenzó cuando
ERC que cometió un serio error de interpretación en la votación del senado hace un mes, donde a punto estuvimos, pero no logramos, parar el impuesto que nos oprime, rectificó y presentó una enmienda en el congreso contra el impuesto por C02 para las motos. A partir de ese momento fue tarea de
Pere Casas, de la plataforma
SI a la Moto y del
Equipo de Pruebas de MOTOCICLISMO, ir convenciendo a los demás partidos que se sumaran a ella.
CiU lo apoyó de pleno, como también hizo el
Partido Popular, sumándose al mismo tiempo
PNV,
BNG,
Nafarroa Bai y los demás componentes del
Grupo Mixto. Al margen de sus diversos intereses políticos todos han coincidido en la necesidad de apoyar esta causa justa y se han plantado frente a la discriminación que estamos padeciendo con este impuesto.
El Gobierno, su grupo parlamentario en el Congreso,
se ha quedado totalmente solo frente a la moto y debe ahora negociar. Podría sumarse a la enmienda y dejar las cosas como estaban antes del 1 de enero, es decir de acuerdo con la Ley cada moto pagaría de acuerdo con sus emisiones y de acuerdo con las tasas fijadas para los coches, o bien puede intentar salvar los muebles negociando con la oposición para a cambio de alguna otra concesión en sus enmiendas a la Ley de Trafico, mantener algunas tasas y modificar otras.
Lo que ya es completamente seguro es que
el impuesto no se quedará tal y como está hoy mismo y se espera que baje o en todos los segmentos o sobre todo en los penalizados con el 14,75% para dinamizar además un mercado que se muere con unas escalofriantes tasas de caída de ventas superiores al 60 de media y entre las motos grandes cercano al 80 %.
La semana que viene tendremos la solución, aunque salga lo que salga, la moto sigue perdiendo. El revuelo que ya se está organizando puede perjudicar de marzo a julio unas ventas que ya son paupérrimas y si hay cambios a la baja del impuesto y para
NO HACER MAS DAÑO del que ya se le ha hecho al sector de la moto, el Gobierno debería hacerlos cuanto antes. Que alguien se imagine lo que sucedería en los mercados financieros si se dice que se va a devaluar la moneda cuatro meses antes de que esto suceda.
Con el mercado de la moto no se puede seguir jugando, estamos en una situación muy grave y muy seria y los responsables de todo este desaguisado, que ya dura demasiados meses, deberían ir desfilando con
Pere Navarro a la cabeza. Ya está bien de sus cacicadas y atropellos, aunque este no se va, y no solo eso, ya nos tememos cual podría ser su venganza si le quitan “su” impuesto de castigo por emisiones para que no se vendan motos… porque todo esto nos lo montó después de que su ministro le obligara a echar para atrás en “su”
personal prohibición de menores de 15 en ciclomotor, en contra del Congreso, de la Comunidad Europea y de su propio partido. Su reacción no tardará en llegar. Pero no bajaremos la guardia, la lucha continúa.
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RAFAGAS