La comarca de Pontevedra fue ayer, de nuevo, escenario de varios accidentes de circulación, algunos de los cuales provocaron la intervención de los servicios sanitarios.
De este modo, minutos antes de las siete de la mañana, dos motoristas que circulaban por la PO-531 se «caeron por mor dunha mancha de aceite», precisó una portavoz del 112. Hasta el kilómetro cinco de la carretera de Vilagarcía, a la altura de Alba, acudieron la Guardia Civil de Tráfico, el 061, técnicos de Obras Públicas y los bomberos, que tuvieron que realizar un baldeo de la calzada.
La citada mancha, al parecer, ocupaba un tramo entre los kilómetros cuatro y cinco de la citada vía de comunicación.
J.P.M., de 58 años, y L.A.C.C., de 28, fueron trasladados al centro sanitario de Montecelo con lesiones, en principio, de carácter leve.
Horas más tarde, al mediodía, el 112 tuvo conocimiento de un nuevo accidente, si bien no se registraron heridos. Fue un particular el que denunció que en Loureiro Crespo, delante del Hospital Provincial, un vehículo había golpeado contra el suyo que estaba estacionado.
Minutos después, poco antes de la una de la tarde, la Guardia Civil de Tráfico y el 061 se tuvieron que desplazar hasta el kilómetro 104 de la AP-9, a la altura del municipio de Caldas de Reis. El 112 precisó que una furgoneta que circulaba en dirección hacia Santiago se salió de la vía y dio varios trompos.
Durante el fin de semana, Pontevedra fue la provincia gallega que más siniestros de circulación registró. Frente a los cuarenta ocurridos en las Rías Baixas, en A Coruña hubo veinticinco; en Ourense, ocho; y en Lugo se produjeron media docena.