Un vecino del Maestrat aborta una estafa de 10.000 euros a través de Internet
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Publicado en Martes, 09 Agosto 2011 00:14
Escrito por Jordi Maura
El taló de l'estafa
Pagaban con cheques sin fondos y ofrecían más valor por el producto sin ni siquiera probarlo
Un vecino de Càlig afincado en Benicarló consiguió abortar la venta de una moto por la que el comprador había facilitado un cheque sin fondos procedente de un banco del Reino Unido (HSBC). Los hechos se remontan al pasado mes de junio cuando el afectado ofertó su moto a través de un portal de compra-venta de segunda mano en Internet. Al día siguiente de alojar el producto, recibió un correo electrónico de un supuesto comprador que se identificaba como “un comercial de motos“ que se encargaba de realizar compras para clientes imaginarios. En este caso, el destino de la moto era un hipotético empresario afincado en Líbano. El estafador envió mediante correo postal y sin acuse de recibo un cheque por valor de 8.800 liras (unos 10.000 euros), 4.000 euros más que el precio solicitado por la moto.
Cuando se recibió el cheque, una empresa fantasma de transporte llamó al afectado para indicarle que la diferencia de precio era para sufragar los gastos de transporte y que el propio vendedor debía transferir tal cantidad, unos 3.000 euros, a una cuenta ficticia para iniciar el trámite de venta y transporte del vehículo. Así pues, el transportista recogía la moto mientras que el banco tardaba en dar la conformidad del cheque 5 días. Obviamente el HSBC comunicaba que no había fondos en tal efecto. Durante este tiempo en el mejor de los casos, la víctima habría entregado su moto y los 3.000 euros, con lo que el palo era doble. En esta estafa abortada, el comprador no facilitó en ningún momento datos para iniciar la transferencia de nombre y demás.
Ante la rapidez en la que se desarrollaban los hechos, el destino y el modo de operación, el propio vecino sospechó e indicó al comprador que oficializaría la entrega del vehículo a través de un contacto en el Reino Unido, que sería el supuesto encargado de entregar la moto y recibir el dinero en efectivo. Por otro lado trasladó los hechos a la Guardia Civil, que también le indicó de inmediato que se trataba de una estafa contemplada de forma muy reiterante en los delitos que se propagan a través de la red. En este caso el final fue feliz.