¿Habéis escuchado alguna vez la teoría de los «tres huy’s»? Debe estar bastante extendida, primero la escuché de un familiar mío, y luego la vi en un monólogo de humor por televisión. Aunque, en el fondo,
no hace tanta gracia.
La susodicha teoría viene a afirmar que al ver que si te acercas a un semáforo justo en el momento en que cambia a rojo, y puedes pasar en el tiempo en que tardas en decir «huy, huy, huy», entonces no es necesario que te detengas. La argumentación es que los semáforos están sincronizados de forma que transcurren unos segundos de seguridad antes de que se ponga en verde para
los otros.
Claro, que la cola de vehículos en la dirección transversa que está esperando el verde también sabe de ese
tiempo de supuesta seguridad, y no pocas veces algún listo se adelanta. De hecho, no es poco habitual ver como se alguien arranca cuando el semáforo de peatones empieza a parpadear.
En definitiva, que una preocupante cantidad de conductores tiende a
alargar la fase verde del semáforo por ambos extremos. ¿Y qué pasa si coinciden en el mismo cruce y en el mismo momento dos conductores, uno que lo alarga por los «huy», y otro que lo alarga por el peatón parpadeante? Pues que acaban pasando al mismo tiempo… y se oye un
golpe.
Si el golpe es entre coches, podemos pensar que los daños no serán fatales, debido a que (en teoría), en ciudad se circula a bajas velocidades. Un poco de chapa y pintura, algún hueso roto.
Pero si uno de los vehículos es una moto… lo de chapa cobra otro significado.Precisamente este mediodía, en la cadena autonómica he tenido noticia de un estudio que hablaba sobre la seguridad de las motos y ciclomotores en la ciudad de Barcelona. Pongo el enlace al final del artículo, por si tenéis curiosidad. Resulta que hay 21 heridos diarios entre los moteros, la gran mayoría a causa de giros indebidos y de
alargar el verde.
Esto representa unas 7700 víctimas sobre dos ruedas anuales, más que el doble que en coches. Esto no necesariamente quiere decir que los moteros sean más imprudentes, o que tengan más accidentes.Eso, yo no lo sé. Pero está claro que cualquier percance
en una moto comporta casi siempre daños físicos, mientras que los automovilistas están algo más protegidos por la carrocería de su vehículo.
Por cierto, el mismo estudio indica que aquellos que han obtenido su permiso de moto
gratis, gracias a tener una antigüedad de tres años en el permiso B (de coche) tiene una probabilidad un 120% más alta de sufrir accidentes. A lo mejor, resulta que no era tan buena idea regalar permisos de moto…
En definitiva, todo este estudio sólo viene a corroborar lo que yo ya me temía. Que el intervalo de seguridad con que se programan los semáforos,
sólo es «de seguridad» si se respeta.
PASCU
RAFAGAS