Las 30 medidas que recoge buscan también evitar un 25% de las víctimas leves por mil vehículos y el 30% de las zonas de accidentes El 22% de los accidentes y el 34% de las víctimas que se produjeron el año pasado estuvieron relacionados con motosMADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El nuevo Plan de Estratégico Municipal de Seguridad para Motos y Motocicletas de Madrid pretende reducir en un 25 por ciento los muertos y heridos graves, otro tanto las víctimas leves por cada mil vehículos y eliminar hasta el 30 por ciento de las zonas con gran concentración de accidentes de la ciudad hasta el año 2013.
Este ambicioso proyecto fue presentado hoy por el delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento, Pedro Calvo, acompañado por los representantes de las asociaciones Mutua Motera, Megascooter y Moto Club Madrid, los principales representantes del sector, que se mostraron muy satisfechos con la propuesta municipal.
A través de 30 medidas repartidas en 16 programas de ocho ámbitos, el Consistorio busca conseguir tres objetivos claros en los próximos cuatro años: reducir un 25 por ciento las víctimas mortales y el número de heridos graves en los accidentes de motocicletas y ciclomotores, reducir en un 25 por ciento el número total de víctimas por cada mil habitantes, y reducir en un 30 por ciento las intersecciones y zonas de concentración de accidentes --las que tienen tres o más siniestros al año durante tres años consecutivos--.
"Se trata de un Plan más ambicioso que el de la Dirección General de Tráfico (DGT)", afirmó Calvo, añadiendo que es, además, el primer proyecto de este tipo en una ciudad española, dada su especificidad para el colectivo motero y a su diseño concreto para el ámbito urbano.
Las medidas se centran en educación y formación, información y comunicación, vigilancia y autoridad, gestión de la movilidad, diseño de infraestructuras, mantenimiento de infraestructuras, investigación y estudio, y atención y auxilio a las víctimas.
Como ejemplo de las propuestas se pueden citar los planes de formación a colectivos específicos, las actividades divulgativas en colegios, institutos y universidades, la reserva de plazas para motos en los aparcamientos públicos, la mejora de la seguridad vial, la investigación y tratamiento de la siniestralidad o la mejora en la atención a las víctimas, entre otras.
También se velará por el cumplimiento de la normativa de tráfico y por la mejora de las condiciones de convivencia en el tráfico de las motos con el resto de vehículos; se eliminarán obstáculos y se mejorarán las condiciones de diseño, adherencia y visibilidad en la red viaria.
SINIESTRALIDAD MOTERAY es que estas medidas parecen muy necesarias pese a que, en los siete primeros meses del año, el número total de accidentes de moto ha disminuido un 12 por ciento --35 por ciento en ciclomotores y 3 por ciento en motocicletas--, un "dato esperanzador" y que "indica que se va en el buen camino", según Calvo, que llamó a la colaboración de administraciones públicas y usuarios para mantener la tendencia.
De hecho, en el periodo 2004-2007 la accidentalidad motera disminuyó un 12 por ciento anual, y sólo el año pasado hubo un 7 por ciento menos de siniestros de motos y un 21 por ciento menos de ciclomotores.
Aún así, en el 22 por ciento de los accidentes que hubo en Madrid en 2008 estuvo implicado un 'motero', que supusieron el 34 por ciento de todas las víctimas de siniestros de tráfico. El perfil del motorista que sufre accidentes coincide con el del usuario habitual, con una media de edad de 17 años en el caso de los ciclomotores y de 35 en el de las motocicletas.
Por tipos de accidente, el 65 por ciento de los casos fueron colisiones dobles con otros vehículos, de los que el 38 por ciento de las veces fueron consecuencia de un despiste del conductor del vehículo o de la moto. Además, el 21,8 por ciento fueron por caídas, el 4,5 por ciento, por choques con objetos fijos; el 3,9 por ciento, por atropellos; y el 3,8 por ciento, por colisiones múltiples.
"Resulta llamativo que la mayoría de los accidentes se produzcan en condiciones viarias adecuadas para la circulación, pues la calzada se encontraba limpia y seca en un 84 por ciento de los casos", apostilló el responsable de Seguridad y Movilidad municipal.
Sin embargo, en conjunto los accidentes se han reducido pese a que el parque de motocicletas censadas en Madrid (a las que hay que sumar las que cada día circulan por la ciudad provenientes de otros municipios) ha aumentado un 60 por ciento entre 2001 y 2008, pasando de 83.000 a 130.000 vehículos, por lo que ya suponen el 10,3 por ciento del total del parque de vehículos (8,8 por ciento en 2001) y el 11 por ciento en el tráfico en 2009 (9,4 por ciento el año pasado).
Según estudios municipales basados en la circulación de motos por quince puntos de la ciudad durante la hora punta de una mañana de diario, todas las calles han registrado un aumento de este tipo de circulación, con especial efecto en San Bernardo (+3,7 por ciento) o Bravo Murillo, Santa María de la Cabeza y Menéndez Pelayo (+3 por ciento).
DEMOSTRACIÓN PRÁCTICATras finalizar las explicaciones del Plan, Juan Carlos Toribio, de Mutua Motera, efectuó junto a algunos compañeros una demostración de las dificultades y peligros con los que se puede encontrar un motorista al circular por Madrid, subrayando así la necesidad de que los nuevos conductores de este tipo de vehículos reciban cierta formación antes de ponerse al frente del manillar.
Además, explicó que hoy en día "exigen muchos elementos de seguridad pasiva muy avanzados, que ya no son sólo el casco y las prendas para evitar la fricción". Como muestra, enfundó a Calvo un chaleco-airbag que, al producirse una caída, se despliega y protege la espalda desde las cervicales.
"Sin embargo, esto solo no vale, y el Plan se centra en educación, formación e información, que es muy importante", zanjó, tras agradecer al Consistorio esta iniciativa que hace de Madrid "una ciudad promoto".
PASCU
RAFAGAS