Nelsinho Piquet parece que intenta salpicar a
Fernando Alonso con el escándalo de
Singapur 2008 después de haber cortado las cabezas de
Flavio Briatore y
Pat Symonds.
Su padre, auténtico cerebro de la denuncia contra
Renault, ha declarado en el Daily Telegraph, como ya insinuó hace unos días, que
Alonso estaba al corriente del plan urdido entre
Briatore,
Symonds y su hijo
Nelsinho:
"Es evidente que lo sabía porque un piloto inteligente como Alonso habría preguntado por radio por qué tenía que entrar a repostar en la vuelta 12 saliendo desde el puesto 15 de la parrilla. Como ex piloto me cuesta mucho imaginar que Alonso no supiera nada de este asunto"
Piquet olvida que en las transcripciones de las conversaciones por radio filtradas a la prensa se demuestra que
Symonds, responsable de las estrategias del equipo, se inventó que había un problema con la bomba de gasolina para obligar a
Fernando a entrar en boxes.
El asturiano ya había tenido esa avería en la sesión de calificación, de ahí su
puesto 15 en la parrilla, y por eso tampoco le extrañó que volviera a fallar.
En todo caso, creo que si el escándalo de
Singapur debe salpicar a más gente, deberían empezar por el propio presidente de la
FIA,
Max Mosley, y por el director de carrera,
Charlie Whiting.
Según parece ambos directivos sabían que el accidente fue provocado
desde hace casi un año, pero no habían tomado medidas por "falta de pruebas".
PASCU
RAFAGAS