Por si a alguien le quedaban dudas sobre quién ganaría el
Mundial de Fórmula 1, el
GP de Italia se ha encargado de disiparlas.
Jenson Button o, en su defecto, su compañero
Rubens Barrichello levantarán su primer título salvo que una catástrofe lo impida.
El doblete de los
BrawnGP en el circuito de
Monza ha sido una especie de Déjà vu que nos ha transportado a todos a principios de temporada cuando el dominio de los monoplazas blancos era aplastante.
Los millones invertidos por
McLaren y
Ferrari sólo han servido para que las dos grandes escuderías se acerquen a
Brawn, pero no para batir a los herederos de
Honda.
El hundimiento de
Red Bull y de sus dos pilotos,
Sebastian Vettel y
Mark Webber, ha terminado de facilitar el camino a
Brawn.
Fernando Alonso, por su parte, ha demostrado que sigue siendo un piloto en forma. A pesar de completar una mala salida, el asturiano ha sabido remontar posiciones para terminar en una meritoria quinta plaza.
PD. Kimi Raikkonen debería darle las gracias a
Lewis Hamilton por regalarle un podio en la última vuelta. El inglés de
McLaren ha vuelto a hacer de las suyas estrellándose sin motivo cuando tenía el tercer puesto asegurado.
PASCU
RAFAGAS