La DGT y el Concello compartirán el uso de sus cámaras para mejorar el tráficoEl Estado dispone de estos aparatos en O PIno, A Barca y los accesos a la AP-9F.M. - PONTEVEDRA En cuestión de días, cuando se ultimen unas "adaptaciones técnicas", Dirección General de Tráfico y Concello de Pontevedra comenzarán a compartir las imágenes que captan las cámaras de vídeo instaladas en las vías públicas. El alcalde, Miguel Lores, y la delegada provincial de la DGT, María Victoria Gómez Dobarro, firmaron ayer el convenio de colaboración que permitirá este flujo de información entre ambas administraciones.
El intercambio de datos no tiene una finalidad sancionadora, como se apresuraron a explicar ambos responsables tras firmar el acuerdo, sino "gestionar" de una forma más eficaz los tráficos urbanos e interurbanos.
La información que recogen las cámaras de Tráfico o de la Policía Local servirán para regular la red semafórica, según las circunstancias de la circulación en el entramado urbano, o para enviar información a los paneles viarios instalados en los accesos a la ciudad.
La Policía Local ya realizaba esta tarea desde su central de monitores. Ahora contará con más datos, los que le aportan las cámaras de la DGT.
Tráfico dispone de cámaras en los principales accesos al centro urbano y las confluencias de grandes vías, como el nudo de O Pino, el acceso al puente de A Barca y a la autopista AP-9.
El alcalde Lores indicó que este convenio de colaboración permitirá "aliviar" los problemas de movilidad que sufre Pontevedra que, como recordó el regidor, no son exclusivos de la ciudad del Lérez sino que la sufren todas las urbes. "É un problema universal", afirmó Lores.
El intercambio de información e imágenes –explicó el alcalde– no supone que cada administración se inhiba de sus responsabilidades sobre las vías y las imágenes que capta en ellas.
El acuerdo no supone ninguna novedad para la DGT. De hecho, como recordó su delegada provincial, Pontevedra era la última ciudad gallega en la que quedaba por firmar el convenio.
Un total de 21 cámaras están distribuidas en distintos puntos estratégicos de la ciudad, los más conflictivos para el tráfico, de tal forma que además pueden abarcar varias calles a la vez y casi en su totalidad.
Las cámaras de la Policía Local son las herramientas que le permiten controlar los flujos de circulación. Con la visión aportada por las cámaras, los operadores de la Jefatura pueden ir abriendo o cerrando semáforos en aquellas calles más saturadas y así conseguir que el tráfico sea más fluido.
PASCU
RAFAGAS