Los radares de la Guardia Civil de Tráfico registrarán 150.000 vehículos en las próximas dos semanas
El 50% de los conductores europeos superan en algún momento los límites de velocidad. Esa conclusión del
Informe sobre Gestión de Velocidad realizado por el Centro de Investigación del Transporte de la OCDE es lo que lleva a la Unión Europea a mantener el máximo control sobre la velocidad como uno de los principales factores que provocan los accidentes de tráfico.
En la práctica, los peores datos sobre siniestralidad corresponden a las vías secundarias. En ellas se producen más del 70% de los accidentes con víctimas mortales. Son carreteras con un solo carril en cada sentido y sin separación central, lo que aumenta los riesgos de colisiones frontales. Además, la carencia de arcenes sitúan la mayoría de estas vías como escenarios para las peligrosas salidas de la carretera.
Y de eso saben mucho los conductores que circulan por Galicia, una de las comunidades con más vías de tipo convencional. La Xunta y las Diputaciones son titulares de unos 15.000 kilómetros de la red viaria gallega. Sobre estas vías se va a producir una presión constante durante los próximos 15 días. La Guardia Civil de Tráfico puso en marcha ayer una campaña promovida por la DGT a nivel nacional en la que se establecerán controles intensivos de velocidad en 191 carreteras de Galicia (84 en la provincia de A Coruña, 34 en la de Lugo, 25 en la de Ourense y 48 en la de Pontevedra).
La Guardia Civil pretende controlar la velocidad de 150.000 vehículos en Galicia. Los radares están ubicados en coches camuflados, que estarán siempre acompañados por una patrulla situada unos metros más adelante y que se encargará de parar a los coches que superen los límites tras el aviso dado por radio por el operador de radar.
La DGT recuerda que reducir un 5% la velocidad supone un descenso del 20% de los accidentes mortales. Y
lo más importante, que a más velocidad más distancia de frenado. Como ejemplo baste decir que un coche que circula a 120 kilómetros por hora necesita la distancia superior a la medida de un campo de fútbol para poder detenerse. Además, ahora los conductores que superan los límites de velocidad pueden acabar ante un juez.PASCU
RAFAGAS