Pintura termocromática para ayudarnos contra el hielo
La Asociación de Empresa para la Conservación y Explotación de Infraestructuras concedió el pasado mes de junio su Premio Nacional a la Seguridad en Conservación. Este certamen busca promover la cultura de la seguridad, tanto a niveles laborales como si nos referimos a la seguridad vial en las carreteras. Por otro lado también sirve para reconocer los esfuerzos de personas y empresas que busquen en sus proyectos mejorar esa seguridad.
El primer premio recayó sobre la empresa Probisa por el desarrollo de una pintura a la que podemos calificar como de gran avance en medida de seguridad vial. En invierno, el hielo es el culpable de una gran cantidad de accidentes de tráfico. La imposibilidad de detectarlo a simple visto hace que nunca sepamos donde se forma con el riesgo que ello conlleva.
Pero eso podría acabar gracias a esta nueva pintura vial. La pintura termocromática cambia gradualmente de color con la temperatura. De modo que cuando la temperatura ambiente es superior a 1 grado, su color es el blanco habitual, pero si la temperatura desciende el color cambia a rojo informándonos de una zona en la que la formación de hielo es posible. De este modo es la carretera la que nos avisa en tiempo real de en que lugar debemos aumentar las precauciones. La pintura es totalmente reversible por lo que una vez la temperatura vuelva a ascender, volverá a su color inicial.
Un avance magnífico al que sólo le veo ventajas, mayor si cabe en zonas frías. Quizás solamente me plantee una duda: su capacidad para ser visto cuando la temperatura es inferior a cero grados, osea cuando está en rojo, y estemos en plena noche. El blanco habitual, si está en buen estado cosa que no siempre pasa, tiene una visibilidad muy buena. Pero, ¿y el rojo?. La experiencia con el amarillo-anaranjado que indica obras no es muy buena. Si salvan esto ya es hora de que comeiencen a pintar nuestras carreteras.