Pese a ser uno menos que el año anterior, la jefa de Tráfico considera la cifra demasiado "elevada"
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Un accidente de motocicleta en San Antoniño en 2010, aunque en este caso no fue mortal. // Rafa Vázquez
CARLOS GARCÍA - PONTEVEDRA El desglose de las cifras de accidentalidad en las carreteras interurbanas de la provincia con respecto al pasado año dejan datos alentadores en cuanto a lo que se refiere a los usuarios más vulnerables de la calzada: peatones y motocicletas. No ocurre así con los ciclistas, que, después de varios años sin accidentes mortales, el 2010 se cerró con dos fallecidos, ambos en accidentes muy similares al ser arrollados por un camión y casi en el mismo punto de la red viaria: El nudo de O Pino. “Esperemos que sean hechos aislados”, deseaba la jefa provincial de Tráfico, María Victoria Gómez Dobarro.
No obstante, este descenso en el número de peatones y motoristas muertos no deja satisfecha a la jefa provincial de tráfico. En cuanto a los primeros, se pasó de 11 a 8 víctimas mortales, una mejoría significativa que supone la segunda cifra más baja de la década. La reducción de fallecidos es abismal con respecto a hace diez años cuando la media de atropellos mortales era de 26. Aún así, María Victoria Gómez insiste en que se trata de un mal “endémico” en nuestras carreteras y que Tráfico va a lanzar en Pontevedra una campaña para impulsar el uso del chaleco reflectante.
En cuanto a los motoristas, el 2010 terminó con un fallecido menos: Un total de 6 personas dejaron su vida sobre el asfalto. La cifra es también la más baja de los últimos once años en donde la media de víctimas mortales que se cobraban las motocicletas era de diez al año. Sin embargo, la jefa provincial tampoco se da por satisfecha: “Tuvimos un fallecido menos pero estamos hablando de cifras que siguen siendo elevadas”, explica. Sin embargo, existe una diferencia fundamental con los peatones. Si en este caso son las propias víctimas de los siniestros los que parecen no adoptar medidas que le podrían salvar la vida como ponerse un chaleco reflectante durante las horas de poca luz, en el caso de las motocicletas la mayoría de los accidentes están causados por maniobras inadecuadas del resto de los vehículos con los que comparten carretera. Así lo explicó Gómez Dobarro tras indicar que de las seis víctimas mortales, cinco fallecieron en accidentes por colisión con otros turismos.
Todos los motoristas muertos llevaban puesto en casco, cuyo uso se ha generalizado al 100% en las carreteras de la provincia. Ver a alguien sobre una moto que no lo lleve es “muy raro, casi anecdótico”, señalaba Gómez Dobarro. Pese a ello, el motorista sigue siendo “muy vulnerable” en este tipo de accidentes contra otros turismos al no contar con carrocería que los proteja. Por eso, añadió que las motos seguirán siendo otra de las preocupaciones de la DGT para este año, también en Pontevedra.
39 años de media de edad
Otro de los datos aportados por la jefatura provincial de Tráfico rompe con el extendido mito de que una de las causas del incremento de la siniestralidad se debe a la inexperiencia de muchos de los pilotos que se ponen a los mandos de motos de gran cilindrada a edades tempranas. Más allá de los casos puntuales que se puedan dar, la media de edad de los fallecidos el pasado año fue de 39 años.
Una de las buenas noticias llega en lo que se refiere a los usuarios de ciclomotores. Por primera vez en la última década el 2010 se cerró sin lamentar ningún fallecido en viales interurbanos. La tendencia a la baja se mantiene desde el año 2000. Desde ese punto y hasta 2003 se pasó de una media de doce fallecidos hasta los 3 de 2009 y ninguna víctima en 2010.
DIARIO DE PONTEVEDRA.
PASCU
RAFAGAS