Michael Schumacher ha vuelto a hacer de las suyas en el
GP de Mónaco. Su adelantamiento a Fernando Alonso en la última vuelta, con el
safety car entrando en el pit-lane,
es ilegal y, lo que es peor, ha estado a punto de provocarle
un accidente al asturiano.
Creo que
Michael no ha encajado demasiado bien que
Alonso, saliendo el último y desde boxes, haya terminado por delante de él
en el gran premio más técnico para los pilotos. El alemán no ha podido con
Fernando en la pista y ha intentado ganarle
por las malas.
Schumacher nunca ha sido muy amigo de
Alonso, el piloto que puso fin a su reinado en la
Fórmula 1, y siempre
se la ha tenido jurada. Hoy ha visto la oportunidad de
hacer daño y no la ha desaprovechado.
Dice
Michael que desconocía la norma del reglamento que prohíbe adelantar, pero me cuesta creer que desde
Mercedes no le hayan informado por radio.
Ferrari, por ejemplo, no ha tardado ni un segundo en comunicárselo a
Fernando.
El
káiser sabe que sus opciones al
Mundial son mínimas y ha atacado sin importarle los daños. Si los dos se estrellaban contra el muro,
Alonso hubiera sido el más perjudicado.
Por suerte, Alonso ha podido solventar la situación, aunque ha rozado el muro de protección, y ha completado una carrera perfecta. La remontada de Alonso en Mónaco ha sido sencillamente espectacular, sólo al alcance de unos elegidos.PASCU RAFAGAS